Nueva York. Un nuevo estudio halla que ciertas personas son verdaderos “imanes de mosquitos”, y probablemente tiene que ver con su olor corporal.
Las personas más atractivas para los mosquitos producen una gran cantidad de ciertas sustancias químicas en la piel que afectan su olor. Mala noticia: los chupasangre son leales a sus favoritos.
“Si tienes altos niveles de esta sustancia en tu piel, serás el blanco de todas las picaduras en la salida al campo”, explicó la autora del estudio, Leslie Vosshall, neurobióloga de la Universidad Rockefeller de Nueva York.
Para poner a prueba la atracción, las investigadoras diseñaron un experimento en el que los olores corporales de las personas compiten entre ellos, sostuvo la autora María Elena de Obadía. El estudio apareció ayer en la revista científica Cell.
Pidieron a 64 voluntarios de la universidad que se envolvieran los antebrazos con medias de nylon hasta quedar impregnadas de sus olores. Las colocaron a lo largo de un tubo y luego soltaron a una gran cantidad de mosquitos.
Las investigadoras hallaron un factor común en los favoritos: los imanes de mosquitos tenían altos niveles de ciertos ácidos en la piel.
Esas “moléculas grasas” son parte de la capa humectante normal de la piel, y cada individuo las produce en distintas cantidades, destacó Vosshall. Las bacterias sanas que viven en la piel se alimentan de esos ácidos y producen en parte nuestro olor, concluyó.