Luis Alcocer, director del Instituto Mexicano de Salud Cardiovascular, afirmó que “hay evidencia suficiente” de que la vacuna contra la influenza disminuye hasta 45 por ciento el riesgo de un infarto agudo al corazón o de que se presente un segundo evento.
El especialista comentó los resultados de una investigación realizada con más de 2 mil 500 personas en ocho países. Después de 12 meses, se observó un menor riesgo de muerte o que se presentara un nuevo infarto. El trabajo se publicó en la Revista de la Asociación Americana del Corazón en agosto de 2021.
Resaltó que el beneficio es equivalente al que se obtiene cuando las personas dejan de fumar, pues disminuye el riesgo de enfermedad cardiaca entre 32 y 43 por ciento; con una terapia antihipertensiva, la disminución es de 17 a 25 por ciento.
Con base en estos datos, las sociedades académicas del país elaboran una propuesta para el gobierno federal a fin de que los pacientes hospitalizados con afección cardiovascular reciban la vacuna contra la influenza. Alcocer estimó que serían unas 100 mil personas al año, lo cual no es complicado de cumplir.
Agregó que un beneficio mayor de la vacuna contra la gripe de invierno se lograría si de manera obligatoria se inmuniza a todas las personas que viven con hipertensión arterial, pues son las que tienen mayor riesgo de desarrollar una afección cardiaca.
A partir de esos datos, el laboratorio Sanofi Pasteur busca modificar el contrato que tiene con la Secretaría de Salud (Ssa) a través de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), por el cual vende, en exclusiva, las vacunas contra esa enfermedad.
El acuerdo comercial, que concluye en 2032, prevé la entrega anual de 30 millones de dosis. Alejandrina Malacara, directora médica de la farmacéutica, informó que este año serán 34 millones.
La empresa propone al gobierno federal que se amplíe a 45 millones de biológicos al año a fin de incluir a las personas con riesgo cardiovascular, comentó André Soresini, director general de Sanofi Vacunas en México.
Informó que la nueva planta de llenado y envasado que Sanofi Pasteur construyó en Cuautitlán Izcalli, estado de México, como parte del mismo acuerdo, está lista para empezar a funcionar. La obra se suma a la fábrica de antígenos de la misma empresa, ubicada en el municipio de Ocoyoacac.
Con estas instalaciones, México es el primer país de América Latina donde se producirá el biológico y eventualmente el que se pueda requerir ante una nueva pandemia de influenza.
Dijo que la capacidad de producción de las plantas es de 60 millones de vacunas, pero el aumento dependerá de la petición que realice el gobierno de México.
El ejecutivo también recordó que tal como lo establece el contrato con Birmex, al término del mismo en 10 años, las plantas pasarán a ser propiedad de la paraestatal.