El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró ayer que aún se desconoce “a dónde va a llegar” el diferendo en materia energética dentro del tratado comercial de América del Norte (T-MEC), que todavía está en la fase de consultas.
En ese punto “estamos enfocados” antes de definir si los gobiernos darán el siguiente paso para ir a un panel de controversias. Hay mucho diálogo sobre cambio climático y energías renovables, y se tiene que dar seguimiento, agregó el diplomático, en conferencia de prensa.
Dijo que “trabajamos bien” con Tatiana Clouthier mientras estuvo al frente de la Secretaría de Economía y que los cambios de personas no desvían del marco de la unión económica. “Seguirá el trabajo con todo el gobierno de México”.
Tras la polémica desatada por una reunión que sostuvo con el gobierno de Zacatecas, en ausencia de funcionarios federales, Salazar señaló que seguirá trabajando “con el gobierno federal y los estados” y no de manera independiente con las entidades.
Agregó que el gobierno federal sabe y “les informamos de lo que hacemos en Zacatecas y todos los estados”.
Explicó que la embajada mantiene relaciones con los tres niveles de gobierno en México. Hay programas desde hace mucho tiempo, “todo está bien, no hay ningún problema”. Trabajamos con los estados, “lo hacemos a la luz, no tenemos secretos”.
Fundamental, respeto a la soberanía
Añadió que “todos estamos en la mesa de seguridad; no se puede resolver el tema entre Estados Unidos y México si no están todos”, aunque precisó que el respeto a la soberanía de Mexico es fundamental.
Luego de que la semana pasada se llevó a cabo en Washington la segunda sesión del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad entre México y Estados Unidos, el diplomático reconoció “que es un trabajo difícil, complejo, que tenemos mucho más trabajo que hacer”.
Sobre los migrantes de Venezuela que se encuentran en la frontera de México y Estados Unidos, precisó que “no pueden entrar, se van a regresar”, ya que hay una manera reglamentaria de llegar y si no entran a esa pista, no se les permitirá el ingreso.
Apuntó que más de 6 millones han tenido que salir del país sudamericano, por la pobreza, “la realidad de que tienen un gobierno que no trabaja, no funciona, no tiene seguridad para el pueblo ni empleo”.
Agregó que Estados Unidos reconoce que la mano de obra es importante para todos y por ello expedirá 65 mil visas adicionales para trabajadores migrantes.
El gran mensaje que se quiere dar es “que los migrantes no deberían llegar a esos corredores que son organizados por los delincuentes”, expresó Salazar.
En la Casa Blanca se reconoce la realidad, “estamos viendo un flujo de migración que nunca se había visto en la historia del mundo, arriba de 100 millones de migrantes que han llegado a esos corredores en todo el mundo”. Informó que su país ha decomisado más de 600 mil armas en un año y las investigaciones que hacen las agencias de Estados Unidos han aumentado 500 por ciento desde 2019.