Más de mil 200 migrantes venezolanos fueron expulsados de Estados Unidos el fin de semana pasado por la frontera de Estados Unidos con Chihuahua y Baja California; mientras, en Sonora, 20 sudamericanos quedaron varados luego de que el gobierno de ese país les negó visas humanitarias.
Los ciudadanos de Venezuela que fueron pasados a México a través de la frontera entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, sumaron más de 800 y ahora pernoctan en las inmediaciones del puente internacional Paso del Norte, informó César Jáuregui Moreno, secretario de Gobierno de la entidad.
Aparte, en un boletín, la Dirección de Derechos Humanos de Ciudad Juárez dio a conocer que recibió a 100 personas de esa nacionalidad en el albergue municipal Kiki Romero.
Santiago González Reyes, titular de la dependencia municipal, comentó que esas personas en situación de movilidad buscan ser parte de los 24 mil que según el gobierno de Joe Biden serán recibidos por medio de un nuevo programa, pero solamente vía aérea, tras un registro electrónico y que cuenten con un patrocinador económico en Estados Unidos.
Crisis humanitaria en la frontera norte
En Tijuana, Baja California, se ubicó a 300 venezolanos. Organizaciones civiles exigieron que el Centro Carmen Serdán, del gobierno federal, ubicado en dicha localidad fronteriza, sea un espacio de puertas abiertas, toda vez que migrantes de diversos países se refugian en albergues instalados por organismos solidarios que carecen de apoyos institucionales y que actualmente se encuentran saturados.
“Estamos en una crisis humanitaria en toda la frontera norte de México, las autoridades no han entendido que la migración ya no se da por cuestiones laborales, son familias que huyen de la violencia en México y otros países”, expuso en Tijuana José Luis Pérez Canchola, integrante de la Academia Mexicana de los Derechos Humanos.
En Sonora, 20 indocumentados venezolanos, entre ellos mujeres y personas con discapacidad, quedaron varados en Hermosillo. Narraron que los pasaron por Nogales, y posteriormente los detuvieron en la capital agentes del Instituto Nacional de Migración, que les dieron siete días para abandonar el país por sus propios medios.
Por otra parte, San Pedro Tapanatepec, poblado que se ubica al sur de Oaxaca, se ha convertido en una zona de paso y decenas de migrantes venezolanos esperan ahí a que autoridades mexicanas otorguen permisos que les permitan cruzar el país hasta la frontera con Estados Unidos.
Entre octubre de 2021 y agosto de 2022, más de 150 mil venezolanos fueron detenidos en la frontera que Estados Unidos comparte con México, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Con información de Afp