Ciudad de México. Frente a los órganos de dirección del PRI, el Consejo Político, el CEN, ex presidentes del tricolor que colmaron el auditorio principal de la sede nacional, la senadora Beatriz Paredes se destapó como firme aspirante de una amplia coalición opositora -de la que forme parte el Revolucionario Institucional-, y convocó a la alianza.
Para la senadora esa conjunción de fuerzas tiene varias dimensiones, tiene que construirse de abajo hacia arriba en los estados, con las dirigencias locales.
Al cuestionarle por la polémica en torno a la dirigencia del Revolucionario Institucional, la política tlaxcalteca expuso que el fondo es el cambio profundo, no una persona.
“Creo que este partido requiere una restructuración profunda, está por encima de las personas, que está por encima del liderazgo. He planteado una Asamblea Nacional extraordinaria para abordar cuestiones de fondo. No creo que la política pase por una personalidad.”
Así, abundó en que la elección del 2024 será particular porque impera la definición de nuevas coordenadas para la conformación del país, de nuevos paradigmas como “la centralización excesiva del poder, el debilitamiento y desprestigio sobre otros poderes de la República y el aplastamiento del federalismo, se habla del nuevo maximato, es el desconocimiento del proceso democrático del país.”
Con agudeza, reclamó que “no queremos que nuestra sociedad sea la caricatura de la Reina del Sur, ni de la barbarie y la violencia generalizada; de ese tamaño es el desafío de la elección del 2024, por eso quiero insistir en que no podemos disminuir, no podemos ser menores, débiles, oportunistas o conformistas, convoco a las mejores virtudes de cada una de las y los mexicanos, no sólo de los correligionarios.
“A mis correligionarios les pido la estatura que han tenido, la capacidad de articular proyectos y sumar, la oportunidad de elegir a los mejores.
“Reflejar las mejores expresiones de nuestro pueblo para su desarrollo, y al mismo tiempo las mejores potencialidades de nuestro país para que seamos capaces de revitalizar la confianza, generar certidumbre y generar las bases de nuestro crecimiento, el crecimiento del desarrollo y la justicia interna.”
“Tenemos que ser muy puntuales en la estrategia y la táctica, tenemos que ser muy asertivos, no hay margen de error. La única posibilidad de victoria es que trabajemos y vayamos juntos con un ideal compartido, con un programa adecuado con la capacidad de hablarle a cada uno de los mexicanos, y que ellos aprecien que sabemos corregir para constituirnos en una verdadera opción que realmente comprendemos el compromiso de representarlos y nos comprometemos a bien gobernar.”
Así, abordó la necesidad de encontrar en una alianza opositora un programa alternativo, un programa por México, “y me pronuncio porque sea un programa social, que reconozca las necesidades del México profundo, del México que aspira tener mejores oportunidades. Bienvenidos los aspiracionistas”.