Aunque los trabajadores que han tenido procesos en los que se hicieron revisiones contractuales en los últimos meses y han obtenido aumentos a su salario, ante los índices de inflación que se registran tuvieron una pérdida de su poder adquisitivo que afectó principalmente a empleados del sector público.
De acuerdo con el reporte más reciente sobre la situación de la economía y el empleo, elaborado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, los empleados del sector público que hicieron una negociación colectiva en agosto “tuvieron un decremento de su poder adquisitivo promedio de 4.3 por ciento”, mientras para los del sector privado fue de 1.2.
Eso impactó a los 219 mil 29 trabajadores involucrados en negociaciones colectivas en la jurisdicción federal realizadas en ese mes.
En el análisis por central obrera, se expone que “las organizaciones que en términos reales obtuvieron decrementos fueron: los independientes del Congreso del Trabajo (CT), con 4.2 por ciento; la Confederación de Trabajadores de México (CTM), 1.6; otras agrupaciones del CT, 1.4, y la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) con 1.2 por ciento”.
La única central que tuvo un incremento en términos reales, con 1 por ciento, fue la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
Mientras tanto, en el análisis por entidad federativa “sólo tres obtuvieron incrementos salariales reales: Baja California (9.2 por ciento), Tamaulipas (2.7) y la Ciudad de México (0.5 por ciento). Los 29 estados restantes presentaron una reducción salarial en términos efectivos, en los que el máximo decremento se observó en Sinaloa, Nayarit, Oaxaca y Chiapas.