Alumnas de la Normal Rural Licenciado Benito Juárez, ubicada en el municipio de Panotla, conurbado a la capital de Tlaxcala, denunciaron actos de hostigamiento del gobierno estatal, que incluyeron el sobrevuelo de un helicóptero. La institución fue rodeada este domingo por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con el objetivo de impedir que las alumnas se trasladaran a la capital de la entidad, para la final de la Copa Mundial de Tiro con Arco. El jueves anterior la gobernadora Lorena Cuéllar, del partido Morena, advirtió que nadie “mancharía” el evento.
Las normalistas se han manifestado durante las últimas cuatro semanas para exigir respuesta a su pliego petitorio. Entre sus demandas destacan transparencia en la aplicación de fondos de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), así como las destituciones de la directora, Nadia Minor, al igual que de las subdirectoras administrativa y académica, Ariadna Isela Castellanos y Claudia Estela Gómez, respectivamente, “porque ha habido muchas inconformidades con la base estudiantil y hostigamiento”, y las acusan de manejo irregular de recursos.
También solicitan respeto al sistema de internado y aumentar la matrícula de nuevo ingreso a 120 alumnas.
Normalistas de Panotla y la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México informaron en un comunicado que ayer alrededor del mediodía dos de sus compañeras “fueron retenidas por cuerpos policiacos sin motivo alguno” –incidente que la SSC negó– y responsabilizaron a la gobernadora Cuéllar, lo mismo que al secretario de Educación estatal, Homero Meneses, de “cualquier daño físico, moral y/o sicológico que podamos sufrir”.
Voceras de las normalistas narraron que desde ayer a las nueve de la mañana comenzaron a llegar patrullas con policías de la SSC, que se colocaron en los alrededores del plantel, mientras un helicóptero volaba a baja altura.
Para obstaculizar un posible ingreso de los elementos de seguridad a la escuela, estudiantes apoyadas por unos 40 alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, quienes se encuentran desde la semana pasada en la entidad para apoyar a sus compañeras, colocaron colchones en la entrada principal para prenderles fuego en caso de una incursión.
Las normalistas entraron en paz a sus instalaciones después de un breve mitin en la puerta principal, para divulgar la situación que padecen y asegurar que no realizarán actividad alguna que propicie la actuación de elementos de seguridad.
Las estudiantes argumentaron que con la movilización de uniformados se pretendió reprimirlas, y recordaron que la administración que encabeza Lorena Cuéllar no ha respondido totalmente al pliego petitorio que le entregaron el pasado 12 de septiembre.
El 14 de octubre venció el plazo para que las normalistas regresaran a clases, suspendidas desde la entrega de sus exigencias. La USET advirtió que si no retornaban a las aulas se daría por perdido el semestre.
El viernes anterior se celebró una mesa de trabajo entre representantes de la USET y normalistas, sin que se obtuvieran acuerdos. Esa noche, elementos de la SSC implementaron un operativo de seguridad en la zona conocida como El Trébol, en el acceso a la ciudad de Tlaxcala, luego que una camioneta de la empresa Coppel fue sustraída por estudiantes de la normal rural, después de la mesa de negociación.
A continuación, policías estatales y municipales de Panotla enfrentaron a las alumnas y recuperaron el automotor.