París. Miles de personas se manifestaron en París el domingo contra la carestía de la vida, en plena crispación social tras tres semanas de una huelga en las refinerías francesas que ha provocado un desabastecimiento de gasolina en una tercera parte de las estaciones de servicio del país.
La manifestación fue convocada por partidos de izquierda y respaldada por cientos de asociaciones en apoyo a la huelga de las refinerías del grupo TotalEnergies, además de alzar la voz ante un aumento del costo de vida –la inflación fue de 5.6 por ciento interanual en septiembre– y criticar la falta de acción política contra el cambio climático.
Mientras, varios sindicatos han llamado a una jornada nacional de huelgas para el martes, que se prevé afectará al transporte por carretera y ferroviario, así como al sector público.
“Son los patrones, las refinerías quienes están bloqueando el país”, aseguró el líder de la coalición Nueva Unión Popular Ecologista y Social, Jean-Luc Mélenchon, subrayando que la manifestación fue “un gran éxito.
“Los trabajadores están haciendo uso de su derecho constitucional, que es hacer huelga”, argumentó. Además, “los que dejaron que la situación llegara a esto, sabían que si había huelga, no habría gasolina”, aseguró Mélenchon quien marchó acompañado de la ganadora del Premio Nobel de Literatura Annie Ernaux.
Según los organizadores, 140 mil personas participaron en la manifestación; la policía cifró el número de asistentes en 30 mil.
La protesta ocurre dos días después de que el gigante energético francés TotalEnergies anunciara un acuerdo de incremento salarial (7 por ciento más bonificaciones) con los dos mayores sindicatos que representan a la plantilla de sus cuatro refinerías en Francia.
Pero el sindicato CGT se negó a aceptarlo, reclamando un incremento de 10 por ciento, con el argumento de la inflación imperante y de las enormes ganancias de la petrolera por más de 10 mil millones de euros en el primer semestre del año.
El domingo, la primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, advirtió que el gobierno podría proceder a más requisas si continúa la huelga. No es una medida banal, si mañana tenemos situaciones muy tensas, pudiéramos proceder a otras requisas, dijo en una entrevista con el canal TF1.
En tanto, el ministro de Cuentas Públicas, Gabriel Attal, aseguró que seguir con la huelga que ha creado un desabastecimiento de combustible en todo el país era “inaceptable. Evidentemente hay un derecho de huelga, pero en un momento el país tiene que poder funcionar”, afirmó en una entrevista con varios medios franceses.