En vista de que la alta inflación en el mundo aún es sólida, los bancos centrales están listos para encarecer más el crédito. Sin embargo, los indicadores económicos sugieren que los puntos de inflexión están cerca, pero pueden ocurrir en diferentes momentos y en diferentes regiones, lo que aumenta los riesgos de divergencia de políticas monetarias y cambiarias a nivel mundial.
Fabrice Montagné, economista europeo sénior de Barclays, advirtió que los bancos centrales están dispuestos a mirar a través de señales contradictorias y endurecer la política monetaria de todos modos, lo que sugiere implícitamente que actualmente consideran los riesgos relacionados con una inflación más alta como más perjudiciales que los riesgos de una recesión más profunda.
El ajuste excesivo o insuficiente es el riesgo más destacado que se analiza, ya que los bancos centrales de las economías avanzadas mantienen una tendencia agresiva frente a una inflación persistentemente alta pero a unas perspectivas económicas debilitadas.
Pero para las lecturas aún convergentes de la inflación y los datos del mercado laboral, el resto de los indicadores económicos son mixtos en el mejor de los casos, si no es que ya sugieren un debilitamiento sustancial. “En la coyuntura actual, y frente a un historial de subestimación constante de la magnitud del shock inflacionario, es difícil ir en contra de este argumento y los miembros moderados de los comités de política tienden a permanecer callados”, aseveró Montagné.
Fuera de Estados Unidos, las preocupaciones sobre la estabilidad financiera podrían dar lugar a una “relajación” repentina, aunque más probablemente a través del apoyo de liquidez.
Tan sólo en el Reino Unido un endurecimiento crediticio sustancial se ha dado, debido a la turbulencia del mercado puede eventualmente requerir menos endurecimiento monetario, en igualdad de condiciones.
De acuerdo con las señales de tarjeta de crédito de tendencia de gasto, los hogares también han frenado el gasto discrecional más rápido en Reino Unido, lo que refuerza la opinión de que los impulsores internos de la inflación son más importantes para Estados Unidos que en otros lugares. En la zona del euro, los riesgos de fragmentación son profundos, al igual que la amenaza para el suministro de energía.
“En vista de una inflación general aún es sólida, los bancos centrales están listos para ofrecer grandes aumentos a pesar del debilitamiento de las perspectivas. Los indicadores económicos sugieren que los puntos de inflexión están cerca, pero pueden ocurrir en diferentes momentos en diferentes regiones, lo que aumenta los riesgos de divergencia de políticas”, destacó Barclays.