Los pacientes recurrentes es un road movie “sobre un disfuncional y diverso grupo de adictos en rehabilitación que se da a la tarea de cumplir el sueño de una niña indígena con cáncer terminal”.
En la cinta, “una comedia dramática de carretera”, donde se revela que el camino a la redención tiene rutas inesperadas, los personajes son comisionados para llevar a la pequeña de regreso a su hogar, en un valle escondido llamado La Floresta, en Chiapas.
El director Mario Lucero Beauregard explicó sobre el origen de su ópera prima: “Hace muchos años trabajé en pequeños documentales para diferentes fundaciones, una de ellas era para apoyar a niños con cáncer. Ahí conocí a Yuzari, una pequeña indígena proveniente de Chiapas que padecía esa enfermedad y estaba en etapa terminal”.
Ella “estaba internada en el hospital Federico Gómez en la Ciudad de México y lo único que deseaba era regresar a su hogar. Así, con el equipo de grabación emprendí el plan para captar el regreso de Yuzari a su lugar de origen. Sin embargo, al poco tiempo ella falleció sin realizar su sueño. Esto causó una especie de catarsis y comencé a escribir un texto que años después se convertiría en el guion”.
En la película, la historia remite a “un grupo de adictos en rehabilitación en una clínica, quienes son enviados para hacer posible el sueño de una niña que se encuentra muy delicada y desea regresar a su hogar. Así, esas personas se suben a una camioneta de la clínica y emprenden el viaje, el cual está lleno de adversidades y obstáculos”.
En realidad, sostuvo el realizador, la historia iba a cobrar forma en un documental, pero el fallecimiento de la niña cambió el rumbo hacia la ficción. Los actores que integran el reparto son Hernán Mendoza, Sophie Alexander-Katz, Eligio Meléndez, Mauro Sánchez Navarro, Édgar Vivar, la niña Paola Lara y Mónica Miguel, quien filmó esta cinta un poco antes de su fallecimiento.
Recordó: “Mónica Miguel tuvo una gran trayectoria en cine y televisión, pero ésta fue su última interpretación antes de su partida, en la cual fue muy cercana, empática con sus compañeros y conmigo”.
El rodaje, agregó, “fue en 2020, justo terminamos dos semanas antes de que nos aislaran; eso fue bueno porque no se tuvo que interrumpir su difusión por la pandemia y ahora ya podemos tenerla en salas. Esta película ha estado muy cargada de muchas emociones”.
El personaje de Hernán Mendoza, quien encarna a un alcohólico, “es quien lleva el peso de la historia; mantiene un conflicto directo con la pequeña y es quien tiene que resolver sus problemas consigo mismo, mientras los demás deben confrontar los errores de su pasado”.
Los pacientes recurrentes se exhibe en Cinemanía de Plaza Loreto y comenzará funciones en Casa del Cine y Cine Tonalá; luego podrá verse en la plataforma de Amazon.