Ciudad de México. Tras un año y ocho meses de obras para su rehabilitación, luego de que su estructura resultara afectada por el sismo del 19 de septiembre de 2017, este lunes retomó sus operaciones el Centro de Transferencia Modal Zapata, utilizado por alrededor de 60 mil personas cotidianamente.

Las instalaciones volvieron a operar en condiciones de seguridad, “revisadas y sus usuarios lo encontraron renovado, con nueva señalética y sanitarios para proporcionar un servicio mejor al que proporcionaba antes de haber tenido que ser cerrado para su reforzamiento tras el temblor”, señaló el secretario de Movilidad, Andrés Lajous Loaeza.

Dicho centro conecta a varias rutas de transporte público provenientes principalmente del oriente de la capital con las línea 3 y 12 del Metro, el trolebús de la línea 3 y una ruta de RTP, indicó.

En las instalaciones del paradero ubicado en las avenidas Universidad y Municipio Libre, explicó que al concluir la obra hay una mejora no solo en términos estructurales pues los trabajos cumplen con todo lo que pidió el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México a fin de garantizar la seguridad de la población.

Además se hicieron trabajos en la parte superior del Cetram donde se ubican locales comerciales y hay un cambio al contar ahora con sanitarios públicos que se podrán utilizar con la tarjeta de movilidad integrada.

Pavel López, encargado de despacho del Organismo Regulador del Transporte, detalló que los trabajos de reforzamiento consideraron un dictamen estructural, mediante el cual se llevó a cabo una modelación numérica que permitió al citado Instituto, revisar y evaluar que cada una de las propuestas de rehabilitación que se dieron después del sismo de 2017 se llevaran a cabo,

Tras el dictamen “la primera acción consistió en inyectar una resina epóxica en las fisuras que se formaron dentro cada una de las columnas y trabes” del Cetram, posteriormente se hizo una rehabilitación en la parte de los andenes, “posteriormente se tuvo que integrar cerca de 27 columnas de acero en el sótano del paradero para reforzar toda la estructura del Cetram”.

Los trabajos incluyeron también la rehabilitación de toda la carpeta asfáltica, “alrededor de 200 metros cuadrados con un concreto que aguanta más de 300 kilogramos por centímetro cuadrado” apuntó.

Tras el sismo de 2017 la estructura sufrió daños por fisuras en sus columnas, además de registrase un boquete a la entrada del paradero por el lado de Avenida Universidad razón por la que fue necesario cerrar de mamera parcial toda la parte trasera del paradero.

Las obras más fuertes duraron ocho meses, la inversión cuyo monto no precisaron los funcionarios, estuvo a cargo de las inmoviliarias quienes operan las áreas comerciales del paradero mediante un PATR (Permiso Temporal Revocable), “por lo que parte de su responsabilidad fue reforzar la estructura”, agregó el Secretario Lajous.

La labor de la autoridad consistió en “el análisis para el trabajo del reforzamiento estructural, la supervisión de las obras de reforzamiento y las adecuaciones para que los transportes operaran afuera del paradero”, (sobre la Avenida Universidad y Municipio Libre).