Ciudad de México. La Arquidiócesis Primada de México hizo un llamado a la gente a seguir cuidándose y no relajar de más las medidas de prevención contra el covid-19, así como reforzar las campañas informativas dirigidas a la población, lo anterior luego de que la semana pasada la Secretaría de Salud Federal anunció los nuevos lineamientos a seguir con respecto a la enfermedad, entre los que destaca la eliminación del uso del cubrebocas en algunos espacios cerrados.
A través de la editorial de su semanario Desde la Fe “Un regreso alegre y seguro”, señaló que, pese a que los efectos y riesgos de la enfermedad han disminuido, es importante ser prudentes y tener claro que los contagios aún existen, sobre todo ante la próxima temporada invernal pues, como señala la Organización Panamericana de la Salud, en esas fechas se podría presentar un nuevo repunte en los casos de coronavirus.
Recordó que a más de dos años y medio de que la pandemia de covid-19 afectara nuestra cotidianeidad y nos obligara a un fuerte encierro, es importante sumar esfuerzos para evitar el incremento de nuevos casos de coronavirus y las afectaciones que se presentan por las enfermedades respiratorias estacionales.
Apuntó que con el anuncio de la eliminación del cubrebocas, coincidió con el regreso “alegre y necesario” de las grandes peregrinaciones a los santuarios, como las que empezaron a llegar a la Basílica de Guadalupe y que marcan el preludio de los festejos del próximo 12 de diciembre.
“Por ejemplo, el pasado 12 de octubre atestiguamos la Romería de la Virgen de Zapopan y la presencia de aproximadamente 2.4 millones de personas que caminaron entre rezos, cantos y en medio de un ambiente de fiesta, de la Catedral de Guadalajara a la Basílica de Zapopan”.
Agregó que el próximo 28 de octubre, en la Iglesia de San Hipólito y San Casiano de la Ciudad de México se realizarán los festejos en honor a San Judas Tadeo y se espera que cientos de miles de fieles se hagan presentes en la zona que rodea el templo.
Por ello invitó a todos los peregrinos a que este regreso a los eventos masivos en la Iglesia “sea lleno de alegría por encontrarnos y poder unirnos en oración, pero que también sea un regreso respetuoso, seguro y con las precauciones necesarias para evitar cualquier repunte del covid-19”.