Prevenir la violencia contra las mujeres y niñas es una inversión fundamental. No obstante, es un rubro “gravemente subfinanciado y se pasa por alto en la agenda mundial de desarrollo. Menos de 0.5 por ciento de la asistencia oficial para el desarrollo y el financiamiento filantrópico se destina a ese aspecto”.
El estudio Imperative to Invest, que da cuenta de los alcances de la iniciativa Spotligth contra las agresiones de género, refiere que la falta de recursos se relaciona con que a menudo esa violencia “se considera un problema social delicado y algo intratable porque ha persistido durante siglos y está profundamente entrelazado con las estructuras de poder, la cultura y la tradición”.
Exhorta a cambiar esa visión porque hacer frente al problema reduce la violencia a través del tiempo, fomenta la paz y la estabilidad y permite a las personas alcanzar su máximo potencial, lo que impulsará el avance en los Objetivos del Desarrollo Sustentable.
Dania Alrashed Ahumaid, integrante de Spotligth, que opera en 26 países, incluido México, destacó que la iniciativa tiene el potencial de evitar que “21 millones” de mujeres y niñas sufran violencia antes de 2025, así como de aumentar la rendición de cuentas de agresores ante la ley y brindar servicios de apoyo a víctimas. Hasta ahora, Spotligth, de ONU y la Unión Europea (UE), lanzada a escala mundial en 2017, es el modelo integral de erradicación de la violencia contra mujeres y niñas con mayor financiamiento. La UE aportó 500 millones de euros para cinco años.
De este monto se han canalizado 144 millones de dólares a agrupaciones civiles de mujeres; se ha incidido en la firma y reforzamiento de 198 leyes y políticas para combatir la violencia a nivel estructural en 39 países en 2021, y está asociada a un aumento de “ocho veces” de los presupuestos nacionales asignados al rubro y al aumento en “155 por ciento” de las condenas a agresores.
Durante la presentación del estudio, Koye Adeboye, jefe de comunicación en ONU, dijo a La Jornada que en México la iniciativa se orienta a prevenir feminicidios, problema mundial (se estima que al año ocurren unos 50 mil a escala global), donde es uno de los aspectos preocupantes, ya que ocurren más de 10 al día.
Adeboye indicó que la intención es reducir la cantidad de feminicidios, y a través de la iniciativa existe una estrecha relación con el gobierno y agrupaciones civiles de mujeres. “México es un país prioritario para esta iniciativa”.
El programa que opera en el país desde 2019 y la contribución total para los cuatro años es de 10.67 millones de dólares.