En los dos años recientes, las armas introducidas de manera ilegal desde Estados Unidos a México han llegado prácticamente a todos los rincones del país.
De acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), de enero de 2020 a septiembre de 2022, las autoridades mexicanas han decomisado 45 mil 728 armas largas fabricadas en Estados Unidos en las 32 entidades federativas.
Los decomisos se concentran en 12 estados, según cifras intercambiadas entre Estados Unidos y México en el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad celebrado el jueves en Washington.
Los puntos en los que se han hecho las mayores incautaciones están en estados que también tienen algunos de los mayores índices de violencia: Baja California, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Guerrero y Quintana Roo.
Mapas presentados al gobierno estadunidense señalan que Ciudad Juárez, Chihuahua, y Tijuana, Baja California, son zonas rojas de flujo ilegal de armas y que ahí se han realizado numerosos decomisos.
En tanto, mucho del armamento confiscado llegó desde 10 condados de cinco estados estadunidenses: de Hartford, Connecticut, provenían mil 656 armas; de Maricopa y Pima, Arizona, mil 189; de Los Ángeles, California, 637; de Hampden, 895.
Texas concentra los otros cinco condados. De Harris, Béxar, Dallas, Orange y El Paso provenían 3 mil 332 piezas.