Madrid. El incremento del costo de la vida y la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años llevó a miles de pensionados españoles a manifestarse en las calles de Madrid para reclamar una jubilación justa, que no merme aún más su precaria situación económica.
Además de exigir una revalorización de su jubilación acorde con la inflación acumulada durante el año, que actualmente está en 9 por ciento, también exigieron un incremento de la pensión mínima que suponga al menos 60 por ciento del salario medio español, entre otro tipo de reivindicaciones, como la salida de España de la Organización del Tratado del Atlántico Norte ante la escalada bélica en Ucrania.
Alrededor de 15 mil personas, de acuerdo con datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, se manifestaron en el centro de la capital española.
Los jubilados procedían de todo el país y se reunieron alrededor del Ministerio de la Seguridad Social y la Inclusión para demandar “pensiones justas” y que no se siga socavando su poder adquisitivo, que ya sufrió una merma importante durante la crisis financiera de la década pasada, en la que España por primera vez aprobó un descenso generalizado de las pensiones, cuando entonces estuvieron en el poder el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y luego el derechista Mariano Rajoy.
Los pensionados, como el resto de la sociedad española, sufren el incremento del costo de la vida de los últimos meses, sobre todo a raíz de los altos precios de la energía y el petróleo, que ha provocado un aumento generalizado de los precios de 9 por ciento acumulado en lo que va del año, pero que si se analizan los productos de la canasta básica, el aumento se dispara hasta 30 por ciento.
Entre las reivindicaciones de los manifestantes destacó que se apruebe cuanto antes un incremento de su jubilación acorde con el aumento de la inflación, es decir, al Índice de Precios al Consumidor, que el actual Ejecutivo español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, en virtud de una coalición con Unidas Podemos ya aprobó en el Congreso de los Diputados, con un aumento de 8.5 por ciento que se hará efectivo en los presupuestos generales del Estado del próximo año.
Leopoldo Pelayo, vocero de la Coordinadora General de Pensionistas, leyó el manifiesto durante la marcha, en el que recordaron que los pensionados “pierden poder adquisitivo constantemente y se encuentran en una situación insostenible frente a los continuos recortes por parte del gobierno”.
En representación de los jubilados de Galicia, Andalucía, Extremadura, País Vasco y Madrid, así como de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, la Asociación Jubilación Anticipada sin Penalizar y la Confederación General del Trabajo también señaló la falta de reflejos del gobierno para atender su precarización paulativa. Añadió que las pensiones perdieron en 2021 alrededor de 3 por ciento del poder adquisitivo y que salarios y pensiones están perdiendo más de seis puntos del poder de compra en lo que va de 2022.
“La causa fundamental del incremento de los precios no son los salarios ni las pensiones: son quienes, en régimen de monopolio, fijan los precios para mantener e incrementar sus escandalosos beneficios. Nosotros seguiremos en la calle hasta revertir las contrarreformas que nos están imponiendo, acabar con la brecha de género en salarios y pensiones, eliminar la penalización a las pensiones anticipadas con largas carreras de cotización, recuperar los derechos perdidos en las sucesivas reformas laborales y de pensiones, generar un reparto equitativo de la riqueza y mejorar y garantizar servicios públicos y comunitarios universales y de calidad”, afirmó.