Teherán. Los manifestantes en Irán desafiaron ayer la represión de casi un mes, en una jornada de protestas contra su gobierno en universidades y varias ciudades, como en Teherán donde al anochecer se desató un incendio en la prisión de Ervin, cerca de la capital.
A pesar de que las autoridades bloquearan las redes sociales más populares, los activistas lanzaron un llamado en línea bajo el lema “¡El principio del fin!” del gobierno para protestar por la muerte de la joven kurda Mahsa Amini mientras estaba bajo custodia por la policía moral.
También hubo protestas en las afueras de las universidades de Kermanshah, Rasht y Teherán según videos en las redes sociales, en las que clamaron por la dimisión del líder supremo Ali Jamenei, cabeza de la clase dirigente clerical islámica de su país.
En la ciudad de Sanandaj, punto álgido de las marchas en la región kurda, las escolares coreaban “¡Mujer, vida, libertad!”. En Al Hamedan, los manifestantes lanzaron proyectiles contra las fuerzas de seguridad, según verificó Afp.
“Alborotadores” provocaron un incendio en la prisión de Ervin, donde están recluidos presos políticos y extranjeros, pero “en este momento la situación esta bajo control”, declaró un alto funcionario citado por la agencia oficial IRNA.
El Departamento de Estado responsabilizó a Irán de la seguridad de los estadunidenses en la prisión.
Un bombero en el lugar señaló a IRNA que “ocho personas resultaron heridas” y que no había víctimas mortales.
Poco antes, la organización no gubernamental Iran Human Rights compartió en redes sociales imágenes de un gran fuego en la prisión, en las que se escuchan disparos y gritos de “¡muerte al dictador!”.
La diplomacia de Teherán pidió a la Unión Europea no activar las sanciones previstas por la “represión de protestas” y adopte una “visión realista”.