Nezahualcóyotl, Méx., La esquina que forman las calles Malagueña y Cama de Piedra, en la colonia Maravillas del municipio de Nezahualcóyotl, donde personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) rescató la noche del jueves a casi un centenar de perros que presuntamente eran alimentados para después ser vendidos a taqueros, semeja hoy una zona turística.
Automovilistas y vecinos se detienen frente al número 54 de Malagueña y se toman selfis frente a la casa asegurada y con sellos de clausura.
Bartolomé N, Bartolo o El Tolo, de 50 años de edad, y dueño delinmueble, fue aprehendido luego ser acusado de maltrato animal, delito que el Código Penal mexiquense sanciona con penas de cuatro a seis años de prisión. A El Tolo se le atribuye comerciar carne de perro,
Los vecinos lo describen como un sujeto que padece alcoholismo, y aseguran que permitía pernoctar en su vivienda a integrantes de un Escuadrón de la Muerte, un grupo de personas en situación de calle que suelen reunirse en la colonia Benito Juárez de Nezahuálcoyotl para ingerir bebidas etílicas.
Dijeron no explicarse de dónde el sujeto obtenía dinero para comprar grandes cantidades de desperdicios de pollo, para alimentar a canes que recogía de la calle y que ayer estaban resguardados en las instalaciones del departamento de zoonosis municipal.
Afirman que vivía en condiciones precarias junto con su hermana y su madre.
“En varias ocasiones las patrullas llegaron a su casa; la última vez fue cuando seis perros agredieron a una vecina, pero los uniformados nunca ingresaron a la vivienda, de la cual emanaban hedores insoportables”, señalron.
Presumen que El Tolo vendía carne de perro
Sin embargo, ninguno se atrevió a asegurar que El Tolo se dedicaba a engordar a sus mascotas para sacrificarlas y vender su carne a taqueros. Mientras, El Tolo se encuentra detenido en las instalaciones de la FGJEM en el municipio mexiquense de Texcoco.
Por lo pronto, la FGJEM aseguró la vivienda y colocó sellos de clausura bajo el expediente TUA/FFA/FRT/010/296470/22/10.
En tanto, la Procuraduría de Protección al Ambiente mexiquense colocó sellos de clausura en tres locales ubicados en la casa de Bartolomé N, uno que alojaba un negocio de reciclaje de fierro viejo, otro que se hallaba ocioso, y uno más en el cual se refugiaban miembros del Escuadrón de la Muerte.