Aún no se tiene un diagnóstico de lo sucedido en varios municipios de Chiapas, donde decenas de adolescentes de secundaria resultaron intoxicados, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador; y se cuestionó: “¿Qué está pasando?”.
Desde la semana pasada, se reportó la intoxicación de los alumnos en el municipio de Bochil, peo también se han dado casos en Tapachula y otros puntos, de acuerdo con diversos reportes. Los niños y niñas intoxicados presentaron náuseas, cefalea, sudoración, dolor estomacal y desmayos, por lo que tuvieron que ser hospitalizados, al menos una docena aún permanecen internados.
Interrogado sobre este caso en la mañanera de este viernes, el primer mandatario señaló que ya se realiza una “investigación a fondo” para dar con las causas de lo sucedido, trabajos que son encabezados por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
“Vamos a ir allá. Hoy voy a ver al gobernador (Rutilio Escandón), nos vamos a ver en Palenque –en el marco de una gira del presidente por los estados donde se construye el Tren Maya— y le voy a preguntar, porque ellos están más cerca, tienen más elementos”, aseveró el tabasqueño.
Indicó que hasta ahora se han manejado al menos dos versiones: la primera que los menores llevaban cocaína en sus termos de agua; y otra que quienes vendían esa droga se enteraron de que habría una revisión de mochilas, por lo que tiraron sus pastillas al tanque de agua.
El titular del Ejecutivo federal planteó que la Secretaría de Salud tomará cartas en el asunto. “Se trata de cuatro lugares distintos al mismo tiempo, o casi al mismo tiempo. ¿De qué se trata? O sea, vamos a informar y vamos a dar a conocer la verdad, sea cual sea”, se comprometió.
López Obrador señaló que desde hace 40 años o más conoce Bochil y puede asegurar que se trata de una “comunidad buena, trabajadora, dedicada fundamentalmente al campo y al comercio; no han perdido valores culturales, morales, espirituales; no hay mucha desintegración familiar. Entonces se me hace raro”.