El relator especial sobre sustancias tóxicas y derechos humanos de Organización de Naciones Unidas, Marcos A. Orellana, denunció ayer que el “uso desmedido” de agrotóxicos en Paraguay “está envenenando el país” y afectando a la vida y la salud de sus ciudadano, ya que no se cumplen las leyes de control de pesticidas.
Tras visitar el país, Orella alertó de las consecuencias del modelo de producción agroindustrial favorecido por el Estado paraguayo. El observador internacional entiende que su uso ha victimizado a comunidades campesinas por el aumento incesante de fumigaciones aéreas y terrestres de pesticidas peligrosos.
Además, destacó que los pesticidas son uno de los principales desafíos que enfrenta el país sudamericano no solo en materia medioambiental, sino también en el ámbito de los derechos humanos, por lo que ha recordado que su uso no es necesario para sacar adelante cosechas de calidad.
“Me gustaría recalcar, como hemos hecho varios relatores especiales en repetidas ocasiones, que es un mito que los agrotóxicos sean necesarios para alimentar al mundo. Es preocupante ver la influencia indebida de las empresas en la política pública sobre agrotóxicos en Paraguay”, apuntó el experto en un comunicado.