Cuernavaca, Mor., El sistema penitenciario de Morelos tiene un nivel “grave” de hacinamiento, con 48 por ciento, de acuerdo con el Diagnóstico Estatal de Reinserción Social 2021 elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del estado (CDHM).
El sistema penal sólo tiene capacidad para 2 mil 732 presos; sin embargo, según el estudio, el Centro de Reinserción Social (Cereso) varonil y femenil de Atlacholoaya, los tres penales distritales y el Centro de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla) tienen un total de 4 mil 66 personas privadas de la libertad.
El Cereso varonil de Atlacholoaya, municipio de Xochitepec, tiene capacidad para alojar a mil 997 internos; no obstante, resguarda a 2 mil 430 personas acusadas de algún delito.
El femenil, ubicado a un lado del penal varonil, puede recibir a 124 mujeres; pero tiene una sobrepoblación de 181 internas.
La cárcel distrital de Cuautla tiene capacidad para 187 reos; actualmente mantiene a 701 presidiarios. En ese centro, el área de mujeres puede albergar a 31 mujeres y están recluidas 49 .
La penitenciaría distrital de Jojutla está habilitada para 121 personas, pero hay 486. En la zona para mujeres existen 40 espacios y hay un total de 74 reclusas, mientras la de Jonacatepec puede mantener a 84 hombres y tiene 54 reos.
En el de Cempla la ocupación no rebasa los 124 espacios, con una población juvenil de 78 internos. En el caso de las mujeres sólo hay 13 adolescentes recluidas y puede albergar a 20.
Detectan autogobierno
Otro problema grave detectado en seis centros de reclusión es el autogobierno, presuntamente dirigido por reos que pertenecen a las bandas del crimen organizado que operan en la entidad.
En el Cereso de Atlacholoaya, por ejemplo, no hay un reglamento interno. Incluso se detectó que algunos presos cuentan con las llaves de sus celdas.
Reos dijeron que les cobran por realizar llamadas telefónicas, recibir visitas familiares e íntimas, o para no recibir sanciones o castigos. También denunciaron que les cobran para realizarse análisis médicos. El personal de seguridad y custodia es insuficiente y la separación entre procesados y sentenciados es deficiente.
Durante 2021 se reportaron tres homicidios en de los centros penitenciarios del estado, dos en Atlacholoaya y uno en Cuautla.