La sabiduría de las mujeres indígenas wampis y su cantos sagrados anen en la Amazonia del Perú, también enclaustradas en los papeles que marcan la tradición, fue lo que compartió la poeta Dina Ananco (Bagua, 1985) durante su participación en el Festival de Poesía Las Lenguas de América Carlos Montemayor.
La escritora llegó a la sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario con su poemario Sanchiu, el primero en lengua wampi, como unas de las invitadas al recital que se realizó ayer en el Centro Cultural Universitario.
“Quiero leer un poema que se llama ‘Los sueños en la pandemia’, y otro, ‘No sé ustedes’, que tiene que ver con el tema de lideresas o líderes en las ciudades que tienen que enfrentar la discriminación.
“Al principio pensé en enfocarlo al tema de la mujer, vi que también podía incorporar otros aspectos sobre naturaleza.
“La cultura wampi todavía mantiene esta estructura patriarcal y muchas de las acciones son justificadas por las tradiciones. Incluí poemas que también están desde la voz femenina; es muy diverso”, explica en entrevista con La Jornada sobre el libro publicado en 2021 por la editorial independiente Pakarina, en un panorama en el que empieza a emerger la escritura en lenguas originarias en su país.
Su primer título exhibe en su portada la única fotografía de su abuela. “Este poemario tiene que ver mucho con la sabiduría del pueblo awajún y wampi, que es gracias a mi abuela, que nos contaba historias de sus vivencias.
“Mi abuela también cantaba, trataba de enseñarnos eso. Pero a la par recibíamos la educación oficial y había un encontrón de qué pesa más”. El aprendizaje que nació de su raíz afectiva le hizo escribir y dedicar a las mujeres este conocimiento, con la idea de que se pueden complementar todos los saberes.
“Somos pueblos orales”
En Perú hay 55 pueblos indígenas y son 48 lenguas las que se hablan; de ellas, 44 son amazónicas y el resto andinas, explica. “Somos pueblos orales; se está implementando el tema del alfabeto enfocado a la educación básica, y a raíz de eso se han creado textos y materiales que involucran a la lectura de las lenguas.
“A la par, viene la cuestión de traducción. Ahí entré yo, al hacer traducción de temas para el ministerio de Educación. Y de manera personal empecé a traducir cantos tradicionales anen, veía el formato, que eran poéticos. Fue una inspiración para empezar a escribir.”
Más allá de lo que es difícil escribir y publicar en el escenario donde está el canon literario peruano, escribir en una lengua que todavía no domina el alfabeto y la gramática es un desafío, reconoce quien creció en la comunidad de Huabal, rodeada por el verde follaje del bosque tropical.
Después, Dina Ananco se mudó a la ciudad de Lima, donde realizó estudios de literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la institución más reconocida en Perú.
“Hay mucha crítica a las personas indígenas que vivimos en las ciudades porque hay esta idea del blanqueamiento o de la hibridez que en momento desarrollaban teóricos, como Néstor García Canclini. Pero cuando estás en la ciudad lo que miras es de dónde vienes, con qué te has alimentado, porque esa es la base que uno tiene como cultura, lengua; incluso, la ropa, porque con eso te has consolidado dentro de un espacio.”
Relata que en la cultura wampi cuando te conocen no se fijan quién eres, sino que preguntan por la madre o el padre, “lo cual hace entender sobre tu tradición y tus ancestros. Eso fue muy importante para mí. Puedes estar en cualquier parte del país o del mundo y esa pregunta te lleva a tu espacio, tiene que ver mucho con la identidad. De dónde eres, te identificas y vuelves. Claro, esa es mi experiencia”, concluyó la escritora.