La dirigencia y los diputados del PRI rechazaron ayer tener un acuerdo político que permita al Presidente consolidar la gobernabilidad, e incluso aprobar una reforma política de fondo y retomar la reforma eléctrica.
Frente a los dichos del titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en torno a la existencia de un consenso que va más allá de una reforma constitucional, el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, expresó no compartir el punto de vista del funcionario, tras insistir en mantener la coalición opositora Va por México.
Moreno resaltó que la reforma eléctrica ya se discutió y la posición de su partido fue en contra, porque se trata de una iniciativa que no impulsa la inversión, el desarrollo y el crecimiento del país.
Sobre las modificaciones en materia electoral, reiteró que no avalarán nada que dañe al Instituto Nacional Electoral (INE) ni al Tribunal Electoral. “No vamos a aceptar nada que vulnere autonomía, fortaleza, transparencia de instituciones que son sólidas” en el país, puntualizó.
“Lo único que hay”
Rubén Moreira, coordinador de los diputados federales priístas, aceptó que buscó a Morena y a otros grupos parlamentarios para presentarles su propuesta de ampliar el plazo durante el cual las fuerzas armadas realizarán labores de seguridad pública.
Pero “hasta ahí, eso es lo único que hay”, enfatizó, al explicar que el PRI respeta la autonomía del INE y de los tribunales electorales. Resaltó que su partido no presentó reforma electoral y que si esta no se da, el tricolor no tiene problema en ir a los próximos comicios con la ley existente.
Sobre la reforma eléctrica, Moreira subrayó que el haber negado modificaciones en ese ámbito ha permitido que mucha gente no pague electricidad. “Pero nosotros no tenemos reforma”, apuntó.
A la pregunta de si el secretario de Gobernación miente, el coordinador de los priístas dijo no ser quién para decir quién miente y quién no.
Por otra parte, estimó que si no hay paz en el país es porque los gobernadores no quieren que la haya. Acusó que algunos mandatarios locales no actúan contra la violencia y citó por ejemplo que, mientras en Coahuila, junto con las fuerzas federales, se detuvo a un peligroso delincuente, en Guerrero no pasa nada, a pesar de registrar incidentes similares.