Kiev. Las tropas de Ucrania retomaron cinco poblaciones en la región sureña de Jersón, uno de los cuatro territorios anexados por Rusia, informó ayer el Comando Operativo, al tiempo que recibió su primer sistema de defensa aérea Iris-T desde Alemania.

Vladislav Nazarov, vocero del comando, detalló que desde antier las poblaciones de Novovasylivka, Novohryhorivka, Nova Kamianka, Tryfonivka y Chervone, en el distrito de Beryslav, volvieron a control ucranio. La presidencia del país eslavo confirmó el reporte, aunque señaló que la artillería rusa oponía resistencia.

El ministerio ruso de Defensa indicó que combatió a las fuerzas ucranias en Jersón, en las zonas orientales de Donietsk y Lugansk, también anexionadas a la Federación Rusa, además de un pequeño sector de la norteña región de Járkov.

El gobernador ucranio de la región de Donietsk, Pavlo Kyrylenko, anunció que un ataque ruso en un mercado en la ciudad de Avdivka causó al menos siete muertos.

Nueva era de la defensa aérea

Con la llegada del sistema Iris-T, y la próxima entrega de los sistemas de misiles antiaéreos Nasams, el ministro ucranio de Defensa, Oleksiy Reznikov, pronosticó “una nueva era de la defensa aérea”, después de la lluvia de misiles, cohetes y drones lanzados por Rusia desde el lunes pasado, que han dejado 19 muertos, más de 100 heridos y graves daños materiales.

“Esto es sólo el comienzo. Necesitamos más”, tuiteó Reznikov. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, aseguró que el suministro de estos sistemas para neutralizar los misiles rusos era “la prioridad”.

En la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y controlada por las tropas rusas, la energía externa necesaria para sus cruciales sistemas de seguridad volvió a interrumpirse por segunda ocasión en cinco días, informó el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi. Los generadores diésel de emergencia mantienen en marcha el equipamiento de seguridad nuclear, explicó el especialista de la Organización de Naciones Unidas.

En la zona este del país, las autoridades ucranias denunciaron el descubrimiento de dos nuevas fosas comunes en localidades de Donietsk recién recuperadas del control ruso.