Vecinos del restaurante-bar Terraza Asha han gastado hasta 100 mil pesos en componentes y accesorios del hogar en un intento por bloquear sonidos externos, como ventanas con doble cristal, persianas de aislamiento acústico y aparatos generadores de ruido blanco, pero eso no ha sido suficiente para librarse del estruendo que genera el establecimiento, ubicado en Victoria 9, colonia Copilco el Bajo, en Coyoacán, que además se encuentra abierto de manera ilícita, sin licencia de uso de suelo y con un permiso que la alcaldía expidió de forma indebida.
En ocasiones, como el día en que el establecimiento celebró su aniversario el mes pasado, algunos vecinos prefirieron pasar la noche en un hotel para descansar a gusto, pues las autoridades de esa demarcación no han hecho nada por solucionar sus exigencias.
Explicaron que desde su reapertura en noviembre pasado, tras la suspensión de actividades por la pandemia, el bar funciona de miércoles a sábado con horario de 10 de la noche a 4 de la mañana, pero se excede y continúa abierto hasta las 6 horas entre semana y pasadas las 8 los fines de semana.
En un video de la cámara de seguridad del edificio próximo, grabado apenas el domingo pasado, se observa la salida de clientes a las 8:38 de la mañana.
En junio pasado los quejosos presentaron una denuncia ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) por el ruido excesivo; la investigación arrojó que el establecimiento “opera de manera ilícita” al violar el uso de suelo permitido.
Durante la diligencia con representantes del negocio, del que aparece como fundador y socio principal José Humberto Cantú Fernández, pretendieron acreditar derechos adquiridos con un documento cuyo folio corresponde a un predio distinto.
Además, la PAOT detectó que la alcaldía Coyoacán otorgó de forma indebida la revalidación de la licencia en junio de 2019, al no corroborar que los documentos exhibidos carecían de vigencia y no contaba con certificado de uso de suelo. La zonificación del lugar es habitacional y “los usos de suelo para que funcionen restaurantes con venta de bebidas alcohólicas, restaurante-bar, discotecas y o cervecerías se encuentran prohibidos”.
La PAOT corroboró que el local excede el límite máximo permisible de emisiones sonoras para el horario de 20 a 6 horas y obstruye la vía pública; con conos, aparta lugares en la calle Paseo del Río y con trafitambos en la calle Victoria, además de tener depósitos de basura fijos en la banqueta de esta última vía y un generador de energía eléctrica sobre el arroyo vehicular.
Los habitantes de Residencial Copilco 2 solicitaron en un escrito al alcalde Giovani Gutiérrez y al director de Innovación, Planeación, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, Toshimi Hira, atender la recomendación de la PAOT para realizar la visita de verificación “e imponer las sanciones correspondientes considerando, como exigimos, la clausura del lugar”, pero no han obtenido respuesta.