Realizada en ceremonia presencial, en la edición 64 de los Premios Ariel se extendió el llamado “a cerrar filas” y se enalteció el papel de “la fuerza femenina” en la industria cinematográfica, en una noche en que fueron galardonados Alonso Ruizpalacios como Mejor Director por Una película de policías mientras Noche de fuego, de Tatiana Huezo, se alzó como Mejor Película.
En otras categorías el Mejor Largometraje documental fue para Una Película de policías, cinta que también se adjudicó el Mejor guion original, Mejor Actor con Raúl Briones y Mejor Actriz para Mónica del Carmen. Asimismo, el galardón a Mejor Ópera Prima fue para Ángeles Cruz (Nudo mixteco), Mejor Película Iberoamericana fue para El buen patrón; mientras que en la categoría de Mejor Guion Adaptado se lo llevó Tatiana Huezo y en el rubro de Mejor Fotografía la ganadora fue Dariela Ludlow, ambas por Noche de fuego.
En el anfiteatro Simón Bolívar del Colegio de San Ildefonso, donde se escuchó el himno feminista Canción sin miedo, Leticia Huijara, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, sostuvo que la organización “no cuenta con recursos para operar y seguir trabajando como lo ha hecho hasta ahora; debemos hacer una pausa, explorar caminos alternos para continuar y hacemos un llamado a cerrar filas, a cuidar de la academia como lo que ha sido: un sueño imaginado por cineastas como un bien de todos, como la casa de todos, larga y luminosa vida al cine mexicano”.
Huijara también urgió a “presentar ante el Congreso de la Unión la propuesta de modificación a la Ley Federal de Cinematografía, la cual se ha trabajado intensamente con los distintos sectores del gremio, incluidas las instituciones públicas del sector, que busca actualizar la normatividad que regula al cine adecuándolo a los nuevos paradigmas de la producción y la circulación de los contenidos cinematográficos y audiovisuales”.
Esta propuesta de modificaciones a la ley, dijo, “propone una regulación sustancia al sector digital, en particular, de las grande plataformas, en beneficio de la diversidad cultural y la propiedad intelectual de los artistas; así como el acceso equitativo de los contenidos”.
El Ariel de Oro para Diana Bracho y David Baksht
En el recinto ubicado en el Centro Histórico, recordaron a los cineastas fallecidos Paul Leduc, Felipe Cazals y Jorge Fons. En tanto, la actriz Diana Bracho y el sonidista David Baksht fueron distinguidos con el Ariel de Oro, lo cual fue considerado “un abrazo de la comunidad, de la academia”.
Emocionada, Bracho habló sobre la importancia de las mujeres en la industria y expresó: “La fuerza vital de nuestro cine es más rica que sus carencias, porque a pesar ellas florece el talento de nuestros cineastas; la falta de recursos económicos duele y limita el crecimiento del cine, pero el ímpetu creativo vence muchas veces esa carencia con imaginación, trabajo y disciplina. Está demostrado que el cine sigue adelante más vivo que nunca”.
Sin duda, agregó la actriz, “lo que más lastima a nuestra comunidad son el desinterés, el abandono y el desconocimiento del enorme valor cultural del cine, el cual es nuestro mejor embajador, y el apoyo a la cultura es una necesidad. Sin cultura no hay país”. Y puntualizó: “Para mí actuar es el aire que respiro. Es mi pasaporte para ser mejor. ¡Viva el cine!”.