Los hospitales y clínicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) se encuentran en una situación crónico-degenerativa, pues se dejó de invertir en su infraestructura, la cual en promedio tiene una antigüedad de 45 años, presenta carencias y no creció al ritmo de la derechohabiencia, señaló el director de la dependencia, Pedro Zenteno Santaella.
Durante una comparecencia de cuatro horas y media ante integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el funcionario calificó de “política ficción” las acusaciones planteadas por legisladores en contra de funcionarios de la institución.
Destacó además que 70 por ciento del presupuesto del instituto se va al pago de pensiones, el cual en 2022 ascendió a 396 mil 948 millones de pesos.
Los diputados, incluidos los de Morena, se quejaron de la falta de medicamentos y consultas en especialidades. De manera concreta se refirieron a problemas que aquejan en sus estados de origen. Por ejemplo, el año pasado, se aprobaron 54 millones para la ampliación y remodelación de una clínica en Uruapan, pero muy pocos recursos se han aplicado. Externaron preocupación, porque se aprueban dineros, pero no se ejercen.
El panista Santiago Torreblanca se refirió a funcionarios con dos sueldos y que contratan aviadores. En especial, resaltó que la directora de administración, Almendra Ortiz, contrató por adjudicación directa a la empresa Imedic, para dar servicios de imagenología, endoscopía, biopsia y anatomía patológica. Agregó que la empresa tiene tres meses sin prestar el servicio, pero se le paga mes a mes el monto del contrato de 154 millones de pesos.
El director del Issste respondió al panista que es falso lo que planteó. “Hay mucha política ficción, diría el clásico”, subrayó, al destacar que es imposible cobrar dos sueldos. Sobre el caso de Imedic expuso que su contratación generará ahorros por 400 millones de pesos. “Pero si hay pruebas de corrupción, adelante”.
Zenteno Santaella subrayó que anteriores administraciones dejaron a la institución como “un cascarón” y “en los huesitos”. Expuso que se “subrogó hasta el cable de la luz”.
En su ponencia inicial resaltó que el Issste tiene casi 63 años de existencia. Nació cuando había 500 mil derechohabientes. Hoy tiene cerca de 14 millones, de los cuales sólo cotizan 3 millones.
Con 10 meses en el puesto, el funcionario dijo que un problema fundamental se encuentra en la infraestructura, porque sus unidades médicas están rebasadas.
De igual manera, puntualizó que instancias gubernamentales estatales y municipales le deben al instituto 80 mil millones de pesos, pues no le entregaban las aportaciones que retenían a los trabajadores. Esto puso el riesgo las pensiones. Expuso que las actuales administraciones se están regularizando en sus pagos. Zenteno Santaella pidió a los diputados aprobar el presupuesto solicitado para el próximo año, al señalar que se construirán hospitales y continuará la adquisición de equipamiento, pues “no había ni estetoscopios”.
Respecto al abasto de medicamentos, dijo que se ha logrado surtir 97 por ciento de las claves.