Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer que creía que su par ruso, Vladimir Putin, “calculó mal” la capacidad de su ejércitó para ocupar Ucrania, aunque añadió que considera que “es una persona racional”.
Así lo declaró a Jake Tapper, de la cadena CNN, después de que un reciente bombardeo ruso contra blancos civiles ucranios marcó una escalada en la guerra.
El Grupo de los Siete (G-7, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón) advirtió de “graves consecuencias” si Rusia usa armas nucleares, y calificó de crimen de guerra los “ataques indiscriminados contra poblaciones civiles” de las fuerzas rusas; prometieron pedir cuentas al presidente Putin y “continuar brindando apoyo financiero, humanitario, militar, diplomático y legal” a Kiev.
El G-7 también afirmó que “nunca reconocerá la anexión ilegal” que hizo Rusia de territorio ucranio. La declaratoria conjunta continuó: “Ningún país desea más la paz que Ucrania, cuya gente ha sufrido la muerte, el desplazamiento e incontables atrocidades como resultado de la agresión rusa”.
Los líderes “deploramos los deliberados pasos escalatorios de Rusia, incluidas la parcial movilización de reservistas y la “irresponsable” retórica nuclear.
Zelensky pide escudo aéreo
Mientras, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, pidió al G-7 ayudar a crear un escudo aéreo, y advirtió de que Moscú tiene aún “medios para intensificar su ofensiva”.
Estados Unidos prometió incrementar los envíos de defensas antiaéreas a Ucrania, y Alemania anunció que entregará “en los próximos días” un primer equipo de misiles Iris-T, capaces de proteger una ciudad entera.
La Organización de Naciones Unidas señaló que los bombardeos rusos del lunes contra varias ciudades en Ucrania podrían constituir crímenes de guerra.
“Pedimos a Rusia que se abstenga de cualquier escalada” de violencia , indicó la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, en Ginebra.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte advirtió que cualquier ataque deliberado contra la infraestructura crítica de los aliados “recibirá una respuesta unida y decidida”, y dijo que seguirá adelante con sus maniobras nucleares, previstas para la próxima semana. En tanto, Turquía pidió a Rusia y Ucrania un alto el fuego.