Los aeropuertos de América Latina recuperarán por completo los niveles de tráfico aéreo que tenían antes del inicio de la pandemia de covid-19 en 2023; sin embargo, la elevada inflación se vislumbra como un importante reto para el sector, pues a medida que el precio del combustible para aviones se incremente, lo mismo sucederá con el costo de los boletos, lo que significará un golpe a los consumidores, señaló la calificadora Moody’s.
En un reporte explicó que la recuperación pospandemia en los aeropuertos de América Latina varía significativamente en función del momento en que finalizan las restricciones a los viajes, la combinación de pasajeros y la distribución geográfica del tráfico, así como las diferencias en la fortaleza económica regional.
Por ello se prevé que los sectores aéreos de Argentina, Uruguay y Ecuador se recuperarán por completo hasta 2024 y no en 2023.
Con base en cifras oficiales, la calificadora destacó que entre los 12 operadores aeroportuarios de América Latina, el número de pasajeros disminuyó en promedio 63 por ciento en 2020 respecto de los niveles de 2019 a causa de la pandemia; sin embargo, hasta julio de 2022, el sector había recuperado 89 por ciento de sus volúmenes de pasajeros de 2019.
Hasta ahora, sólo un puñado de terminales ha superado sus bases de 2019. Entre ellos están el Grupo Aeroportuario del Pacífico, que opera 12 sedes en la región del Pacífico de México; Aerostar Airport Holdings LLC, que opera el Aeropuerto de San Juan Luis Muñoz Marín, en Puerto Rico, y el Aeropuerto Internacional El Dorado en Bogotá, Colombia.
La agencia enfatizó en que el actual entorno macroeconómico y la persistente inflación aumentan el riesgo de que la demanda de viajes se ralentice en general, pues si bien la demanda se ha mantenido sólida hasta ahora en medio de una demanda reprimida, y las aerolíneas han podido trasladar costos, a media que éstos aumenten existe un mayor riesgo de que los consumidores reorienten su gasto hacia bienes más críticos y no discrecionales.
Turismo, el motor
Moody’s destacó que el tráfico se está recuperando de forma más vigorosa en los aeropuertos que reciben más viajes de ocio y entretenimiento desde Norteamérica y Europa. Además, la distribución de los pasajeros de un aeropuerto depende en parte de los inmigrantes que regresan a sus países de origen para visitar a sus familiares.
En este sentido, destacó que dos de los operadores aeroportuarios latinoamericanos que más rápido se están recuperando son Aerostar en Puerto Rico y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI, en República Dominicana, que atienden a una importante población migrante que radica en Estados Unidos.
En tanto, el aeropuerto El Dorado en Colombia y el Internacional de la Ciudad de México se benefician en gran medida de la actividad turística y de los numerosos pasajeros internacionales, principalmente de América Latina y Norteamérica. Sin embargo, apuntó, los estrictos requisitos de visado de México para los pasajeros de Brasil frenarán los viajes de ocio de esa región.