Los mariachis sonaron en Palacio Nacional. Lo hicieron para uno de los “hermanos” del presidente Andrés Manuel López Obrador: el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, quien ayer celebró sus 63 años de edad.
Decenas de seguidores de éste, una de las tres corcholatas, se congregaron desde antes de las 5 de la mañana en torno al recinto histórico para recibir con vítores y Las mañanitas al canciller.
A la llegada de Ebrard a Palacio Nacional para participar en la reunión del gabinete de seguridad, sus simpatizantes emularon una de las consignas de apoyo más conocidas para el Presidente y lanzaron: “¡Es un honor estar con Casaubón!”, además de “¡Ebrard! ¡Ebrard!”
El funcionario no desaprovechó la oportunidad para captar fotografías y hacer selfis para posteriormente presumirlas en redes sociales.
Tras la reunión del gabinete de seguridad siguieron los festejos, “pastelito” incluido, a un lado de funcionarios del gobierno federal.
Al cierre de la mañanera de ayer, se le preguntó al jefe del Ejecutivo federal si había escuchado a los músicos en los alrededores del recinto histórico, a lo que respondió: “¡Ah, sí. Felicidades! Porque cumple años mi hermano Marcelo Ebrard”.
En la conmemoración también estuvieron presentes, atajó López Obrador, sus otros dos “hermanos”, las otras dos corcholatas: Adán Augusto López, secretario de Gobernación, y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
“Estaba mi otro hermano Adán Augusto y mi hermana Claudia, que viene los lunes. Iba a haber pastel”, apuntó el jefe del Ejecutivo federal con agrado y una amplia sonrisa.
–¿Qué le regaló a Marcelo? –se le comentó.
–Afecto, mucho afecto –bromeó el mandatario.
Ebrard posteó en Twitter una foto donde aparece casi todo el gabinete, menos una de las corcholatas: la jefa de Gobierno.