Puerto Príncipe., El Senado de Haití pidió dar marcha atrás a la solicitud del gobierno de un despliegue inmediato de tropas extranjeras para asegurar un corredor humanitario, petición que analiza la Organización de Naciones Uiudas (ONU).
En una resolución firmada por nueve de los 10 senadores cuyo mandato aún está activo, los parlamentarios alentaron a la estatal Oficina de Protección del Ciudadano a trabajar con las organizaciones de derechos humanos para permitir transportar el combustible desde la terminal Varreux, actualmente bloqueada por pandillas armadas.
Los legisladores instaron a las fuerzas políticas, sociales y económicas a encontrar un consenso para solucionar la crisis, y pidieron al gobierno revocar el retiro del subsidio de los combustibles, lo cual duplicó el precio oficial de la gasolina y aumentó sustancialmente el diésel en momentos de grave escasez.
El reclamo del Senado siguió a la petición del gobierno a la comunidad internacional de desplegar fuerzas especializadas capaces de contener a las pandillas, casi un mes después que la federación del G-9 y aliados limitó el acceso a la Terminal Varreux, que almacena 70 por ciento de los combustibles del país.
El bloqueo efectivo de las pandillas condujo al cierre de hospitales, potabilizadoras de agua, empresas y negocios, al tiempo que aplazó nuevamente el reinicio del curso escolar.
Incluso trascendió que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, presentó antier una carta al Consejo de Seguridad en la que propone el envío inmediato de una fuerza de acción rápida a Haití tras la solicitud de ayuda de su gobierno cuando las pandillas y los manifestantes tienen paralizado al país.
En la carta, que no se ha hecho pública pero a la que la agencia Ap tuvo acceso, se indica que uno o varios Estados miembros desplegarían una fuerza de acción rápida para ayudar a la Policía Nacional de Haití.
Dicha fuerza “acabaría con la amenaza que significan las pandillas armadas y proporcionaría protección inmediata a infraestructura y servicios cruciales”, además de garantizar “el libre flujo de agua, combustible y suministros médicos desde los principales puertos marítimos y aéreos hacia las comunidades y centros de salud”, señala Guterres en la misiva.
La petición de tropas generó numerosas críticas en el país caribeño entre organizaciones y personalidades que recuerdan los fracasos de pasadas intervenciones.
“Es una vergüenza nacional que en 2022 estemos esperando con impaciencia la invasión de la fuerza internacional, en lugar de trabajar para encontrar el consenso suficiente para avanzar”, señaló Fritz Alphonse Jean, economista y presidente interino de un eventual gobierno de transición propuesto por un grupo de la oposición.
El ex senador y líder del partido Pitit Dessalines, Jean-Charles Moïse, señaló que el premier Ariel Henry no tiene legitimidad para tomar esta decisión, pues fue nombrado dos días antes del asesinato del presidente Jovenel Moïse y no fue ratificado por el Parlamento.
En otro orden, el ministerio de Salud y Población confirmó que 16 personas murieron por cólera en las instituciones sanitarias, mientras se estudian 224 casos sospechosos.