Madrid. El gobierno español aprobó este martes un nuevo plan de contingencia energética que pretende recortar el consumo de gas natural hasta 13.5 por ciento de aquí a marzo, como parte de los esfuerzos europeos para reducir la dependencia del suministro ruso.
El plan, adoptado en el Consejo de Ministros, incluye también un aumento de 18 por ciento de la capacidad de exportación de gas desde España a Francia a través de los Pirineos, gracias a las obras realizadas en uno de los gaseoductos que unen los dos países.
Comprende, además, un aumento de la capacidad de carga de los metaneros que transportan gas hacia otros países de la Unión Europea, entre ellos Italia.
El plan, que incluye 73 medidas, recoge igualmente nuevas rebajas fiscales para energías renovables e incentivos para animar a los hogares a que usen paneles solares e instalen medidores inteligentes, indicó el Ministerio de Transición Energética en un comunicado.
A diferencia de los contadores antiguos con diales giratorios, los contadores inteligentes proporcionan datos de consumo en tiempo real que podrían incentivar a los consumidores a reducir su uso. También acaban con las costosas visitas para leer el contador.
Las pequeñas y medianas empresas también tendrán acceso a mayor financiación para que puedan adoptar medidas de eficiencia energética y energías renovables.
La Unión Europea pidió a los países miembros que reduzcan hasta 15 por ciento el consumo de gas de agosto a marzo, aunque para algunos países con menor dependencia energética de Rusia esa cantidad disminuye, como ocurre con España, que acordó reducir el uso en 7 por ciento.
Con el nuevo plan de contingencia aprobado este martes España pretende, sin embargo, reducir su consumo de gas entre 5.1 y 13.5 por ciento durante este periodo.
Para la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, el plan ofrece una “visión estratégica de cómo ser más seguros, cómo garantizar una mayor asequibilidad al precio de la energía y una mayor solidaridad para con los demás europeos”, indicó.
España apenas usa gas ruso, pero con la reducción del consumo de energía el gobierno espera dejar libre parte del gas que suele comprar a otros países distintos de Rusia para que puedan adquirirlo los países que tratan de reducir su dependencia de Moscú.
Madrid ya puso límites en agosto a la temperatura del aire acondicionado en sus oficinas, tiendas y otros lugares públicos como parte de un esfuerzo para reducir el consumo energético en el país.