Madres y hermanas de víctimas de feminicidio, desaparición y prisión política, así como colectivos feministas, exigieron a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que respete la que ellas llaman Glorieta de las Mujeres que Luchan, colocada en lo que fue la Glorieta de Colón, la cual tomaron desde hace un año como espacio para reconocer su esfuerzo para tener acceso a la justicia, así como para erradicar la violencia feminicida.
“Lo tenemos más que merecido; realizamos un trabajo de búsqueda por nuestros desaparecidos y justicia por las víctimas, que les toca a ellos, las autoridades”, sostuvieron.
Como medida para evitar que se retire el antimonumento que colocaron en este espacio, así como el jardín de la memoria y el tendedero de denuncia, desde ayer mantienen guardia en las inmediaciones.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Edith Olivares, aseguró que la rotonda, ubicada en Paseo de la Reforma, “ha sido recuperada por la ciudadanía y es un símbolo para la lucha”. Llamó a la jefa de Gobierno para que “respete este lugar recuperado y no se violente a las mujeres que lo estarán cuidando”.
Mónica Borrego, mamá de Yang, víctima de feminicidio el 21 de septiembre de 2014 en la capital del país, expuso que este espacio es “para darnos visibilidad porque realmente necesitamos un lugar donde hacernos presentes, donde nuestra lucha y nuestra indignación sea visible”.
Yadira González, quien busca a su hermano Juan, desaparecido en el límite de Querétaro con Guanajuato en 2006, dijo que la plazoleta, donde la administración capitalina colocará una réplica de la joven indígena gobernante Amajac, “es un lugar de memoria viva para las que no están y las que nos faltan”.
Indicó que la Glorieta de las Mujeres que Luchan podría ser desmantelada el 12 de octubre, cuando se inaugure la otra, y lamentó que no haya diálogo con el gobierno capitalino. No obstante, sentenció, “vamos a defenderla lo más que se pueda”.