Madrid. Arropado por miles de jóvenes atraídos por un discurso extremista y ultraconservador, el líder de Vox, Santiago Abascal, se dio un baño de masas en el que además recibió el apoyo de algunos de los dirigentes más relevantes del escenario internacional de la extrema derecha.
Vox, tecer partido en importancia en España, sólo por detrás del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP), recibió mensajes de aliento de personajes como el ex presidente Donald Trump, la futura primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el jefe del gobierno húngaro, Viktor Orbán y con su presencia física y un discurso plagado de odio y xenofobia también estuvo el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.
En torno al festival VIVA 2022, que se celebra su segunda edición y que está pensado para atraer a los más jóvenes a través de un encuentro de música de diversos géneros, los líderes de Vox demostraron que siguen teniendo mucha fuerza en la sociedad española. Había miles de personas agrupadas en torno a un discurso que descalifica a los extranjeros, que denigra a las políticas de igualdad entre hombres y mujeres, que es contrario a la diversidad cultural en España al estar en contra de los nacionalismos, y que es partidario de acabar con las organizaciones y plataformas que defienden la diversidad sexual y luchan porque nadie sea discriminado por ese motivo.
Un mensaje similar al que defienden en sus respectivos países gente como Trump en Estados Unidos, el neofascismo de Meloni en Italia, o las políticas xenófobas de Orban y Morawiecki, que quieren “limpiar” de mulsulmanes Europa.
También recibieron el aliento de varios líderes de América Latina, como Álvaro Uribe, ex presidente de Colombia, que envió un video, el chileno de origen alemán José Antonio Kast, próximo a las tesis más reaccionarias de la región, y representantes de la extrema derecha de Perú, Bolivia y Argentina.
En México, la figura más cercana a Vox la representa Alice Galván López, quien fue militante del PAN y asesora de la senadora Alejandra Noemí Reynosa, y quien tras participar en una especie de seminario formativo en Madrid con el partido de extrema derecha regresó a México y unos meses después decidió crear la Fundación Patria Unida, con la que mantiene estrechos lazos con las fuerzas más reaccionarias del planeta.
Uno de los mensajes más celebrados en el encuentro multitudinario de Vox fue el que envió Trump, quien desde su avión grabó un video en el que le dio las “gracias” a Abascal “por el increíble trabajo que está haciendo”. Y afirmó que “todos estamos viviendo una situación singular y debemos asegurarnos de proteger nuestras fronteras e impulsar una buena agenda conservadora. España es un gran país y queremos que lo siga siendo. Así que felicito a Vox por los extraordinarios mensajes que está defendiendo en España y en todo el mundo”.
Durante todo el encuentro de Vox, tanto los líderes como los mensajes grabados de los representantes de la extrema derecha internacional, como los grupos musicales que actuaron insistieron mucho en la idea de “cerrar” o “proteger las fronteras”, apelaron a la “patria” y la “raza” y enarbolaron consignas para defender a la “familia tradicional” y la raíz “católica” de la cultura occidental.
También desde Estados Unidos, el senador Texas, el republicano Ted Cruz envió un mensaje en el que insistió en que hay que dar la “una batalla entre la élite globalista y la izquierda mundial y la comunidad conservadora ante una ola roja. Vamos ganando y seguiremos ganando”, les aseguró.
El mandatario húngaro, Orbán, que mantiene duros enfrentamientos con la Unión Europea por sus políticas que atentan contra los derechos humanos, también apeló a cerrar las fronteras, en este caso a “los millones de inmigraates irregulares que nos invaden”.
Y desde Italia llegó uno de los mensajes más anhelados por la concurrencia, sobre todo por los fuertes vínculos de Meloni con Vox, que se remontan a varios años atrás y que ninguna de las partes oculta. “Lucharemos por una Europa pragmática que sea el gigante político que hemos soñado en lugar del gigante burocrático que hemos padecido”.
El acto lo cerró Santiago Abascal con un discurso en el que defendió, frente a esos miles de jóvenes, el ideario más extremo de la derecha reaccionaria internacional y con el que pretende seguir ganando terreno a los dos grandes partidos tradicionales en España.