Madrid. En medio de una de las peores crisis institucionales de los últimos años, el presidente catalán, el independentista Peré Aragonés, anunció los nombres de sus nuevos consejeros, en un intento por recabar apoyos en el Parlamento regional que le garantice terminar la legislatura, a la que aún le quedan tres años.
La coalición de partidos nacionalistas formada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat) saltó en pedazos el pasado viernes, cuando los ex convergentes decidieron salir en bloque del Ejecutivo y exigir una nueva hoja de ruta de cara a la independencia del Estado español.
Aragonés es el primer presidente catalán de ERC y con algo más de un año en el cargo su mandato pende de un hilo. Los siete nuevos consejeros tienen algún vínculo o cercanía con el Partido Socialista de Cataluña (PSC), con En comú pódem y con un sector del independentismo tradicional que llevó a cabo el proceso fallido de secesión de 2017.
Su intención es mantenerse en el cargo y que su gobierno sobreviva sin los vitales apoyos parlamentarios hasta ahora de JxCat y los anticapitalistas de la CUP, que de ser sus aliados ahora exigen un adelanto electoral y una moción de confianza al mandatario.
Entre los futuros consejeros figuran el ex dirigente socialista Joaquim Nadal (Universidades e Investigación); la diputada de ERC Meritxell Serret (que se enfrenta a una posible inhabilitación judicial por desobediencia y que llevará Acción Exterior); el ex diputado convergente Carles Campuzano (Derechos Sociales) y la ex dirigente de Podem Gemma Ubasart (Justicia). Los republicanos Manuel Balcells y Juli Fernández ocuparán, respectivamente, las áreas de Salud y Territorio. La responsabilidad de la Consejería de Economía recaerá en Natàlia Mas, también de ERC.