El Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic), anunciado el lunes pasado por el gobierno federal con colaboración de la iniciativa privada, es un paso adelante en el esfuerzo de contener la inflación; sin embargo, preocupa el relajamiento sanitario propuesto y la posibilidad de que Estados Unidos y Canadá comiencen una controversia en el marco del T-MEC por la restricción unilateral de exportaciones, coincidieron organismos.
Los titulares de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) y de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (Apeam) destacaron puntos a mejorar, como la incorporación de pequeños comercios y la mejora en la seguridad para evitar robos de mercancías, entre otros.
El principal punto a tratar, destacó Juan Carlos Anaya, director del GCMA, es el otorgamiento de una licencia única universal para las empresas firmantes que realizan importación y distribución de alimentos e insumos para su envasado, dado que puede provocar un relajamiento en la vigilancia en cuestiones de sanidad e inocuidad de fronteras y puertos.
Lo anterior, apuntó, puede ocasionar que México deje de ser considerado como país seguro en estatus sanitario y de inocuidad para abasto interno y de exportación. Además, se corre el riesgo de importar casos de fiebre porcina africana, influencia aviar, PEV, PIERS en cerdos, fiebre aftosa y mosca del Mediterráneo, entre otros.
Al respecto, Armando López Orduña, presidente de la Apeam, advirtió que en este momento una prioridad debe ser que México mantenga su reputación sanitaria, pues de no hacerlo, se pondrían en riesgo muchos programas de exportación de productos del campo, incluido el aguacate, cuyas ventas anuales al extranjero representan alrededor de 3 mil millones de dólares.
Por su parte, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec, agregó que no se debe perder de vista que a cuatro de cada 10 mexicanos no les alcanzan sus ingresos para comprar sus alimentos, lo que significa que el poder adquisitivo de 43 por ciento de los trabajadores apenas y cubre sus gastos básicos, mientras un 20 por ciento no lo logra.
En este sentido, destacó que controlar la inflación es interés de todos y la ampliación del Pacic es un esfuerzo que apunta en esa dirección; sin embargo, la realidad es que esto no se ha logrado, por el contrario, desde su lanzamiento en mayo a la fecha la canasta básica se ha encarecido en alrededor de 100 pesos, tendencia que continuará de no atender la incorporación de los pequeños comercios.
El director general del GCMA, enfatizó en que el plan está enfocado en los grandes establecimientos, los cuales sólo representan una parte del mercado, dejando fuera a tiendas de abarrotes, mercados, tianguis y tortillerías, entre otros pequeños comercios que representan otra parte relevante.
Como ejemplo, apuntó, está el caso de las tortillas, pues las tiendas de autoservicio representan sólo 5 por ciento de las ventas totales.
Cuidado con las sanciones
El representante del organismo agrícola también advirtió que la decisión de prohibir la exportación de maíz, frijol y sardina podría desembocar en controversias iniciadas por Estados Unidos y Canadá, pues se estaría violando un punto del T-MEC, que establece que las partes no pueden interrumpir el comercio de manera unilateral.
En este sentido, Anaya explicó que ante esta situación los gobiernos de EU y Canadá podrían decidir, en contraparte, limitar las exportaciones de otros productos, lo que podría significar que México no pueda enviar productos agrícolas en los que es superavitario o importar aquellos que no produce en cantidad suficiente para atender la demanda de la población.