Paredes agrietadas, drenaje colapsado, apuntalamientos con polines de madera en escaleras y bardas, además de telarañas de cables de la luz son las condiciones en las que habitan vecinos de 18 departamentos en Justo Sierra 59, en el Centro Histórico, con temor a que un próximo sismo termine por desplomar el viejo edificio.
El ubicado en Ecuador 116 tiene una situación similar y forma parte de la lista de las 41 construcciones en alto riesgo en el primer cuadro de la ciudad, pero también es catalogado por el Instituto de Vivienda (Invi) “en conflicto social”, porque sus residentes se niegan a abandonarlo.
Personal de la dependencia capitalina y de Protección Civil han visitado a los residentes del segundo predio, ubicado a unos pasos del Eje 1 Norte, pero según los testimonios de los trabajadores “cierran la puerta” y se niegan a dialogar para firmar un convenio.
Otro predio de la lista de alto riesgo es el que se encuentra marcado con el 7 de Licenciado Verdad, casi esquina Moneda, en el que habitó María Asunción Toral durante 60 de sus 79 años, quien relató en entrevista que fueron desalojados en septiembre del año pasado con la promesa de que sería demolido para reconstruirse por el Invi, sin que hasta el momento haya avance.
A pesar de que el inmueble lo cuida un velador y está deshabitado, aparece en la lista de los predios con la categoría “conciliación social.”
Foto Elba Mónica Bravo
Drenaje en mal estado
En el caso del de Justo Sierra 59, Flor Rodríguez, quien reside allí desde hace 28 años, comentó que el predio fue expropiado desde 2017 por el Invi; sin embargo, señaló que ninguna autoridad los visitó tras el sismo del 19 de septiembre de este año.
“Hemos pasado varios temblores; es terrible porque siente uno que ya se viene abajo todo esto”, mientras muestra las grietas de las paredes, en los descansos de los escalones y de patios en los que hay agua estancada porque “el drenaje está colapsado”.
Los vecinos se cooperan con frecuencia, particularmente en temporada de lluvias, para que lleguen a desazolvar las tuberías.
La mujer dijo que el 19 de septiembre sintió “bastante miedo, porque cruje muy feo y las cuarteaduras se ensancharon”, por lo que pidió al gobierno “que ponga más atención porque la verdad vivimos en condiciones terribles”.
Otro predio de alto riesgo, pero en conflicto social, es el ubicado en San Jerónimo 134, donde hay varios locales de ropa, y en proceso de obra se encuentran los de Belisario Domínguez 78 y 2 de Abril 42, entre otros.