La salida de Tatiana Clouthier de la Secretaría de Economía (SE) se debió, entre otras razones, a que tuvo diferencias con el secretario de Hacienda en el mecanismo para combatir la inflación que se dio a conocer a principios de octubre.
En corrillos de los partidos Morena y del Trabajo (PT) se señala que la ex funcionaria planteaba el establecimiento de acuerdos de contención de precios por sector productivo y no sólo con algunos industriales y tiendas de autoservicio.
Esto último, porque dichas cadenas comerciales cubren alrededor de 60 por ciento de los consumidores. El resto sigue acudiendo a mercados tradicionales y sobre ruedas, así como a tiendas de abarrotes, donde no habría ningún freno al aumento de precios.
De manera adicional, Clouthier y su equipo argumentaban que la estrategia de Hacienda de pactar con las tiendas de autoservicio y algunos empresarios no beneficiaría a la población de menores recursos.
Otro punto de choque fue el de eximir a las compañías participantes de diversos trámites y permisos, incluidos los otorgados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pues para la ex secretaria de Economía, eso permitirá la importación de productos y bienes de baja calidad que terminarán afectando no sólo al consumidor, sino a la industria nacional.
La estimación de Clouthier era que el pacto anticarestía no iba a detener el crecimiento de los precios y, pese a no estar de acuerdo, iba a tener que responsabilizarse de ese mecanismo y de su fracaso, indican las fuentes de Morena y del PT consultadas.
Entre dirigentes de ambos partidos se menciona que el camino planteado por Clouthier –el establecimiento de pactos de contención de precios por sector productivo– no fue aceptado en el gabinete económico porque parecía tener similitudes con el utilizado en los años 80 durante el gobierno de Miguel de la Madrid.
También se refiere, por otra parte, que la ex coordinadora de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador no estaba de acuerdo con la idea de tensar la relación con Estados Unidos en momentos en que se realizaban las consultas sobre la política eléctrica del país en el marco del tratado de América del Norte.