Bella, brillante y verdadera, Pita Amor es emblema de mujeres insumisas. Inmersa en la vida cultural de su época, anunció intempestiva un aborto; lo hizo en la misa de la una, la más concurrida de la clase finolis de la colonia Juárez. Fue gran escándalo frente a la Parroquia Votiva, cuando en el silencio de “la elevación” Pita gritó: “¿Saben hipócritas? ¡Tuve un aborto !”
Los hipócritas, a los que Pita Amor asustó al referir su aborto, son los grupos que aún hoy defienden la vida mientras está en el útero, pero ciegos a las grandes miserias y tragedias de la niñez después del nacimiento.
Otra lección de Pita Amor fue cuando, ante la muerte de su hijito, ahogado por accidente en una fuente, escribió: “Yo lo maté: le di la vida”. Al leer esa frase, mis miedos de madre se iluminaron y se explicaron al comprender que ser creadoras de vida significa no sólo un milagro, sino también traer al mundo seres vulnerables al dolor, al sufrimiento y a la muerte. Esa es una de la razones que hacen del “ser mamá” el oficio más difícil del mundo. Ojalá lo comprendan las miles de mujercitas, casi niñas, que se embarcan sin suficiente reflexión en tan compleja experiencia.
Heredera de Sor Juana Inés de la Cruz, a Pita Amor se le llamó la undécima musa, aunque más tenía la intensidad y la fuerza creadora de una diosa griega: Alfonso Reyes la admiró y la definió como “caso mitológico”. Diego Rivera la pintó. Todos quisieron pintarla, amarla, contenerla… Pita, Pita Amor. Algunos la llamaron loca, pero, ¿qué mujer se escapa de eso?
“Soy histérica, loca, desquiciada; pero a la eternidad ya sentenciada”, escribió ella.
A Pita Amor dedicaremos la celebración del Día Mundial de las Escritoras, el próximo lunes 17 de octubre. Les invitamos a participar con la lectura de un poema o relato breve de amor. La entrada es libre. Les esperamos a las 5 de la tarde en el restaurante La Sazón de Tlalpan, Plaza de la Constitución 17, centro de Tlalpan. Para organizar el programa, envíen su material al WhatsApp 55-3928-1512 o al correo mariabarcena11@gmail.com
(Confieso: hace muchos años también tuve un aborto. Es una experiencia demasiado triste. Dueñas somos de nuestro cuerpo, sí, pero más liberador y saludable que la interrupción del embarazo es evitarlo con uno de los múltiples métodos anticonceptivos a la mano.)