Alumnos de la Facultad de Medicina de la UNAM marcharon ayer del Parque de la Bombilla, en San Ángel, a la Torre de Rectoría para exigir que se apliquen métodos de calificación más flexibles, en los cuales se promedien diversos exámenes y actividades, en vez de reprobarlos por haber fallado en una sola de las pruebas que tienen a lo largo del semestre.
Durante la caminata, los jóvenes mostraron pancartas en las que exigieron que se ponga atención a la salud mental de los estudiantes de la carrera, quienes están sometidos a una presión excesiva para nunca reprobar, lo cual repercute en su bienestar físico y emocional, e incluso ha dado lugar a suicidios.
“Nuestra principal exigencia va en torno a la salud mental, puesto que los exámenes departamentales son muy demandantes. Si repruebas uno, eso te manda directamente a examen final, y con dos finales que no pases, repites el año”, lo cual ha llevado a algunos estudiantes a un nivel de estrés tan alto que han tratado de quitarse la vida, detallaron asistentes a la marcha, que prefirieron no mencionar su nombre.
La petición de los alumnos, explicaron, “es que se considere la posibilidad de la evaluación basada en la ponderación seis, que es promediar la calificación que se obtenga en los exámenes departamentales con la asignada en clases por tu profesor, y si ésta es aprobatoria, eso que se suba a tu historial académico”.
Los jóvenes consultados indicaron que en la Facultad de Medicina se han registrado varios suicidios –incluido el del pasado 23 de junio–, pero la cantidad exacta no se conoce “porque aquí se oculta esa información. Nuestros profesores en ningún momento nos lo comentan y el único que tocó el tema dijo que fue un ‘accidente’”.
Luego de señalar que en su escuela no hay servicios eficientes de atención a la salud mental, los estudiantes subrayaron que las autoridades no toman en serio los casos de acoso o malos tratos y los minimizan con frases como “no te preocupes, ese maestro siempre dice groserías o siempre los humilla”.
De igual forma, se les dice que ellos, como estudiantes de la carrera, “ya deben saber” que el ambiente en la facultad es así.
“El pulso de la carrera va orientado a humillar y sobajar al alumno. Si sacas tanto en un examen, te dicen: ‘eres un mediocre, no vales nada, eres pésimo’, y considerar a un médico por su promedio, es ridículo.”
El hábito de maltratar a los estudiantes de medicina “es pésimo. En mi primera semana, todos los compañeros lloraron y sintieron que no pertenecían aquí, por la presión. El prestigio de estudiar esta carrera no está cimentado en el sufrimiento, porque también somos humanos”.
Al término de la marcha, los participantes colocaron carteles en su facultad con frases como “Mi salud mental vale más que un 10” o “¿Cómo voy a salvar una vida sin una propia?”