Austin. El distrito escolar de Uvalde, en el estado de Texas suspendió ayer a toda la fuerza policial ante una ola de indignación por los fallos que cometió durante la respuesta al tiroteo del pasado 24 de mayo en la escuela primaria Robb, en el que murieron 19 niños y dos de sus profesoras.
El distrito escolar de Uvalde contaba con cinco agentes de policía del campus en el lugar de la matanza, según un informe de los legisladores de Texas en el que se detallaron múltiples deficiencias en la respuesta.
Un total de 400 agentes acudieron al lugar de los hechos, entre ellos elementos de la policía del distrito escolar, las fuerzas de la ciudad, agentes del condado, seguridad pública estatal y la Patrulla Fronteriza.
“El distrito ha tomado la decisión de suspender todas las actividades del Departamento de Policía de Uvalde CISD por un periodo, en lo que se deslindan responsabilidades sobre la participación en los hechos del 24 de mayo. Los agentes desempeñarán otras funciones en el distrito”, expuso la autoridad en un comunicado.
En sustitución, la dependencia de seguridad pública de Texas proporcionará soldados adicionales para el campus. “La seguridad del personal y de los estudiantes no se verá comprometida en esta transición”.