Lima. Haití pidió “formalmente” asistencia internacional para enfrentar la grave crisis de seguridad generada por bandas criminales, confirmó ayer el gobierno de la nación, al cierre de las actividades de la 52 Asamblea General de la asamblea anual de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Lima.
“Puedo confirmar que hemos solicitado asistencia a nuestros socios internacionales”, señaló el embajador de Haití ante Estados Unidos, Bocchit Edmond, durante la sesión plenaria, y agregó que “es un asunto de seguridad que nuestra policía nacional no puede manejar sola”. Aclaró que “no debemos presentarlo como una fuerza extranjera para la ocupación del territorio haitiano”, sino como “un llamado a la solidaridad”.
Al cierre de esta edición, el Consejo de Ministros haitiano encomendó a su jefe de gobierno, Ariel Henry, solicitar a los socios internacionales el despliegue inmediato de fuerzas especializadas para contener a las pandillas, parte responsable de la grave crisis humanitaria que enfrenta el país, según una resolución publicada en el diario oficial Le Monitor.
La resolución justifica la intervención por el riesgo de una crisis humanitaria “de grandes proporciones”, en especial tras la repentina reaparición del cólera y el acelerado deterioro de la situación de seguridad, detalla la publicación.
Además, consideraron el bloqueo a las terminales petroleras por parte de las bandas armadas que tiene “consecuencias catastróficas” en el funcionamiento de los hospitales, en la disponibilidad de agua potable, escuelas y suministro de alimentos, apunta el texto.
Una resolución sobre Haití aprobada por consenso en la asamblea de la OEA solicita a los estados miembros que ofrezcan “urgentemente un apoyo directo” al gobierno haitiano para reforzar la formación de funcionarios en seguridad.
También les alienta a cooperar con el gobierno de Haití en la prevención del tráfico ilícito de armas y en el fortalecimiento del sistema judicial a fin de combatir la corrupción y la impunidad y esclarecer varios delitos, entre ellos el magnicidio de su premier Moise.
“Esta votación es de gran importancia para Haití y su pueblo en la medida en que anuncia un claro compromiso de los estados miembros (de la OEA) de ayudar al gobierno haitiano a combatir e impedir el ingreso a su territorio de armas y municiones destinadas a bandas armadas”, dijo el canciller haitiano, Jean Victor Geneus, en la sesión plenaria de ayer.
La OEA también analizó una resolución impulsada por Canadá, Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica y Estados Unidos que busca que el gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, rinda cuentas por “abusos” a derechos humanos.
En Nicaragua, “queremos llamar la atención” sobre “el aumento progresivo de personas arbitrariamente privadas de la libertad por sus ideas, el cierre de medios, la cancelación de organizaciones civiles, la persecución de miembros de la Iglesia católica, periodistas y defensores de causas sociales”, dijo en la plenaria la canciller chilena, Antonia Urrejola.
La asamblea eligió a Alejandro Alday González, de México; Julio José Rojas Báez, de República Dominicana, y George Rodrigo Bandeira, de Brasil, para integrar el Comité Jurídico Interamericano. La asamblea emitió anoche al cierre la Declaración de Lima, que gira en torno a la desigualdad y la discriminación, temas centrales de la reunión anual.