Ciudad de México. México está “bien posicionado para navegar” en un entorno económico “potencialmente turbulento”, dada la prudencia en la política macroeconómica y los sólidos marcos de política fiscal y monetaria, afirmó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un documento, el organismo señaló que México enfrenta un entorno desafiante, ya que la inflación global ha aumentado, y si bien la recuperación pospandemia ha sido relativamente gradual, la inflación interna se ha acelerado a niveles no observados en dos décadas.
Por ello, especialistas del Fondo plantearon que México debe bajar la inflación y efectuar ajustes en Petróleos Mexicanos (Pemex). “Cambios en el régimen interno de precios de los combustibles mejorarían la flexibilidad fiscal. Un traspaso mayor de los cambios en los precios mundiales de los combustibles a los precios minoristas nacionales crearía espacio fiscal en el presupuesto cuando los precios del petróleo son altos”, y ese dinero podría destinarse a programas de seguridad social para ayudar a los más afectados por la crisis, recomienda el organismo crediticio.
Precisó que, en general, las condiciones financieras mundiales se han endurecido a medida que los bancos centrales han respondido a la alta inflación, lo que aumenta los riesgos de reversiones de los flujos de capital en las economías de mercados emergentes.
“México está bien posicionado para navegar este entorno potencialmente turbulento”; no obstante, las “cicatrices” que dejó la pandemia y el entorno global más difícil podrían agravar los problemas a largo plazo sobre un bajo crecimiento económico y el incremento de la desigualdad.
Las consideraciones están incluidas en un comunicado sobre la revisión anual que hace a la economía mexicana.
“A pesar de los buenos resultados en la primera mitad de 2022, se prevé que el crecimiento disminuya en los próximos trimestres. Se espera que la inflación se estabilice en la segunda mitad de 2022 y luego disminuya gradualmente, a medida que los precios más altos de los alimentos crudos y otros factores que impulsan los costos continúen influyendo en los precios.”
El organismo destacó que las medidas fiscales que ha tomado el gobierno y los aumentos en el salario mínimo, junto con el repunte posterior a la pandemia en la economía en general, han ayudado a respaldar los ingresos reales.
Mencionó que datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sugieren que el ingreso laboral real per cápita aumentó 4 por ciento a mediados de 2022, mientras la pobreza por ingresos laborales disminuyó.
“Estos logros reflejan la recuperación económica, la mejora de las condiciones del mercado laboral y un alto nivel continuo de entradas de remesas. Sin embargo, los salarios mínimos más altos y el apoyo fiscal no específico también han ayudado a proteger a los vulnerables.”
Sostuvo que con la caída de los precios mundiales del petróleo, los costos presupuestarios del mecanismo de fijación de precios del combustible deberían estar en una trayectoria a la baja.
Sin embargo, expuso que “muchas” de las medidas fiscales puestas en marcha para mitigar el impacto del aumento del costo de la vida no han sido bien dirigidas, pues, particularmente, la estabilización del precio minorista de las gasolinas ha reducido las presiones de costos para la economía, lo que probablemente reduzca la inflación en cerca de 2 puntos porcentuales en torno al pico reciente de los precios mundiales del petróleo.
“Sin embargo, esto ha tenido un costo presupuestario considerable (estimado en 1.4 por ciento del PIB) y también ha beneficiado a los hogares de mayores ingresos. Además, al diluir las señales de precios, la política ha hecho cortocircuito en el ajuste necesario en la demanda de combustible”, apuntó el FMI.
Agregó que el costo presupuestario de las medidas para mitigar el aumento de los precios de los alimentos ha sido menor, aunque han tratado de abordar múltiples objetivos y su impacto económico general es difícil de evaluar.