Buenos Aires. El presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, Gabriel Pellegrino, calificó de “barbarie” la que se vivió el pasado jueves, en el momen-to en que murió un hincha del club, a raíz de los disturbios que forzaron la suspensión del partido contra Boca Juniors en la Li-ga argentina.
“Nunca vi tanta barbaridad. Fue como en las peores épocas donde se enfrentaban las barras bravas, pero acá era la policía contra socios. Retrocedimos 20 años en el ecosistema del futbol”, dijo Pellegrino a la radio La Red.
El aficionado del Lobo, César Regueiro (57 años), falleció por una crisis cardiaca en los alrededores del estadio Juan Zerillo de La Plata, cuando intentaba poner a salvo a sus dos nietos, de cinco y seis años, tras una nube de gases lacrimógenos lanzados por la policía.
Cientos de socios trataron de ingresar con sus boletos en la mano, pero los efectivos cerraron las puertas al ver colmada la capaci-dad del inmueble, que es de 21 mil espectadores.
Nube de gas lacrimógeno
En la fecha 23, a cuatro del final del torneo, Gimnasia recibía a los xeneizes, segundos en la clasificación. A los nueve minutos, el árbitro suspendió el encuentro cuando una nube de gases lacrimógenos cubrió el interior del estadio.
Miles de personas, entre ellas jugadores y cuerpos técnicos, empezaron a sufrir el ardor de los ojos y los ahogos, en medio de escenas de pánico que involucraron a familias enteras con niños.
A menos de 24 horas de los violentos incidentes, la Liga argentina anunció que continuará su ruta sin descanso hacia la definición, con el comienzo de la siguiente jornada. Según las autoridades, la necesi-dad de concluir el campeonato, a cuatro semanas del Mundial, los obliga a continuar con el programa de partidos.