Ciudad de México. Ante diputados del Congreso capitalino, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que en los primeros cuatro años de su administración ha habido resultados y una mejoría importante en el bienestar para los habitantes de la urbe.
En ocasión de su cuarto Informe, sostuvo que se cambió la forma de gobernar en la capital del país, que está marcada por la lucha de las libertades, la democracia y los grandes derechos.
“La corrupción, la hipocresía, el odio, la exclusión, el racismo y el clasismo son rechazados por la gran mayoría de los habitantes de nuestra ciudad”, expresó la funcionaria tras escuchar los posicionamientos de los distintos grupos parlamentarios.
Interrumpida sólo por los aplausos de sus correligionarios, alcaldes e integrantes de su gabinete, señaló que los ciudadanos ahora saben que las desigualdades se acortan si se cierran las puertas de la corrupción y del desprecio, pues históricamente se han construido caminos de derechos y no de exclusión.
Después de hacer un resumen del discurso que emitió con sus logros el lunes pasado en el Auditorio Nacional, la mandataria capitalina comentó que varias encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hechas con rigor y apegadas a estándares internacionales, dan cuenta sobre los avances de la confianza en la policía, los servicios públicos que se proveen y la manera en que se resuelven los problemas que afectan a la ciudad.
Al lado de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez –quien acudió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador–, destacó que entre 2018 y 2022 la población que afirmaba tener mucha confianza o algo de confianza en la policía capitalina creció en 10 por ciento.
También mejoró la percepción ciudadana en relación con los servicios públicos que provee el gobierno de la ciudad, al pasar de 36.2 a 42.8 por ciento de gente que está satisfecha o muy satisfecha con el servicio de drenaje y alcantarillado.
Agregó que las mejoras también se observan en el alumbrado público y en la rehabilitación de parques y jardines, recolección de basura, transporte público y del estado de las calles y avenidas.
A diferencia de lo que ocurrió en el Auditorio Nacional, hubo una escasa presencia de invitados especiales, pues no acudió ningún gobernador y fueron pocos los dirigentes políticos, senadores y diputados federales que asistieron.