Miami. Con un duelo de abridores estelares, Shane McClanahan por los Rays de Tampa Bay, y Shane Bieber, por los Guardianes de Cleveland, se dará el pistoletazo de salida a los playoffs de Grandes Ligas de beisbol, en una temporada que estrena formato de comodines.
Hasta el año pasado, eran sólo dos los equipos por liga (Nacional y Americana) que se enfrentaban en un partido a muerte súbita de comodines, pero este año son cuatro los conjuntos clasificados por esa vía con series al mejor de tres partidos.
Tras muchos días de negociaciones en un paro laboral antes de comenzar la temporada de este año, las Grandes Ligas y la Asociación de Jugadores acordaron un nuevo pacto que evitó una huelga prolongada y allí se fijó el nuevo sistema de comodines y el bateador designado universal (sólo existía en la Liga Americana), entre otros cambios trascendentes para la competencia.
El otro encuentro de comodines en la Americana será entre Azulejos de Toronto (Alek Manoah, 16-7) y Marineros de Seattle (Luis Castillo, 4-2).
En tanto, los pleitos en la Nacional serán Filis de Filadelfia (Zack Wheeler, 12-7) contra Cardenales de San Luis (pícher por nombrar) y Mets de Nueva York (Jacob de Grom, 5-4) frente a Padres de San Diego (Yu Darvish, 16-8).
Los Astros de Houston y los Yanquis de Nueva York (2) fueron los equipos sembrados uno y dos por la Americana, mientras por la Nacional quedaron los Dodgers de Los Ángeles (1) y los campeones defensores Bravos de Atlanta (2), que esperarán por los ganadores de los duelos de comodines.
Estas series cortas elevan la posibilidad de sorpresas, ya que el picheo decide en gran medida los juegos; sin embargo, el descanso más largo que disfrutan los sembrados puede ser un factor clave, ya que permite reponer energías a los equipos que batallaron durante una larga campaña de 162 juegos para llegar a la postemporada.
Equipos que terminaron con 100 victorias o más como los Dodgers (111), Astros (106), Bravos (101), Mets (100) y Yanquis (99), salen con cierto favoritismo.