Madrid. La foto de mayor resolución que la misión Juno de la NASA ha tomado de una porción de la luna Europa de Júpiter revela una región desconcertante de la corteza helada fuertemente fracturada.
Las observaciones del paso de la nave espacial por la luna proporcionaron el primer plano en más de dos décadas de este mundo con subsuelo oceánico, lo que resultó en imágenes notables y ciencia única.
La imagen cubre aproximadamente 150 por 200 kilómetros de la superficie de Europa, revelando una región atravesada por una red de finos surcos y crestas dobles (pares de largas líneas paralelas que indican características elevadas en el hielo).
Cerca de la parte superior derecha de la imagen, así como justo a la derecha y debajo del centro, hay manchas oscuras posiblemente vinculadas a algo que está debajo de la superficie. Debajo del centro y a la derecha hay una característica de la superficie que recuerda una nota negra musical, que mide 67 kilómetros de norte a sur por 37 kilómetros de este a oeste. Los puntos blancos en la imagen son firmas de partículas de alta energía penetrantes del entorno de radiación severa alrededor de la luna.
La Unidad de Referencia Estelar (SRU) de Juno, una cámara estelar utilizada para orientar la nave espacial, obtuvo la imagen en blanco y negro durante el sobrevuelo de Europa de la nave espacial el pasado 29 de septiembre, a una distancia de aproximadamente 412 kilómetros. Con una resolución que varía de 256 a 340 metros por píxel, la imagen fue capturada cuando Juno pasó a unos 24 kilómetros por segundo sobre una parte de la superficie que estaba en la noche, débilmente iluminado por el “brillo de Júpiter”: la luz del sol se refleja en las cimas de las nubes de Júpiter.
Diseñado para condiciones de poca luz, el SRU también ha demostrado ser una valiosa herramienta científica, al descubrir rayos superficiales en la atmósfera de Júpiter, obtener imágenes del enigmático sistema de anillos del planeta y ahora brindar una visión de algunas de las formaciones geológicas más fascinantes de Europa.
“Esta imagen está desbloqueando un increíble nivel de detalle en una región que no había sido fotografiada previamente con tal resolución y bajo condiciones de iluminación tan reveladoras”, dijo en un comunicado Heidi Becker, coinvestigadora principal de la SRU. “El uso del equipo de una cámara de seguimiento de estrellas para la ciencia es un gran ejemplo de las capacidades innovadoras de Juno. Estas características son tan intrigantes. Comprender cómo se formaron y cómo se conectan con la historia de Europa, nos informa sobre los procesos internos y externos que dan forma a la corteza helada”.
No serán sólo los científicos de la SRU de Juno quienes estarán ocupados analizando datos en las próximas semanas. Durante la órbita 45 de Juno alrededor de Júpiter, todos los instrumentos científicos de la nave espacial recopilaron datos durante el sobrevuelo de Europa y luego nuevamente cuando Juno voló sobre los polos del planeta unas siete horas y media después.