Trabajadores del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) continúan presentando recursos de impugnación contra el proceso de restructuración que aprobó el Consejo General a raíz de la reforma avalada por el Congreso capitalino.
Esta semana se presentaron tres juicios electorales de igual número de trabajadores que se inconformaron con el proceso de evaluación para ocupar las plazas de la nueva estructura del instituto.
Uno de los casos es el de una mujer que afirmó que fue rechazada para ocupar una jefatura de departamento, pese a que ya ostentaba un cargo similar en una área que fue eliminada.
“Concursé para ocupar un cargo casi idéntico al que ya venía desempeñando y sobre el que tenía cierto grado de conocimiento y dominio, amén de la experiencia adquirida día a día; de ahí que estimé que estaba calificada para desempeñar dicho cargo.
“No obstante, tal como se asentó en el dictamen impugnado, la junta administrativa determinó que la persona indicada era otra, más no así la suscrita, quien ya venía desempeñando el cargo”, acusó la trabajadora, quien sostuvo que la junta administrativa –que depende de la presidenta del Consejo General, Patricia Avendaño– utilizó criterios desiguales, parciales y carentes de objetividad al momento de evaluar su perfil.
Otro caso es el de una trabajadora que durante cuatro años se desempeñó como analista de la jefatura de departamento de promoción e incentivos y que aspiraba a ocupar “un cargo casi idéntico”, pero también fue rechazada.
A la fecha suman cuatro juicios contra la restructuración.
En otro tema, el IECM ya prepara un nuevo acuerdo con base en lo dictado por la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que obliga al órgano electoral local a entregar en su totalidad las prerrogativas a los partidos políticos con registro en la ciudad.
El oficio de la resolución llegó al IECM ayer, por lo que el Consejo General sesionará la próxima semana. Se prevé que insista en la solicitud al gobierno capitalino de una nueva ampliación presupuestal.