El Gobierno de la Ciudad de México acordó la desocupación del inmueble que colapsó el miércoles en la calle Justo Sierra 27, en el Centro Histórico, para poder iniciar su reconstrucción.
En un comunicado, la Secretaría de Gobierno detalló que el predio fue expropiado en 2004, pero había un conflicto entre las familias que lo habitaban, por lo que sólo algunas lo desalojaron y aceptaron el apoyo para renta de las autoridades, pero otras permanecieron en el edificio.
De acuerdo con el Instituto de Vivienda (Invi), se tiene contemplada la edificación de 33 viviendas y cuatro locales comerciales para beneficiar a 132 habitantes.
Aunque sólo 29 personas de las 132 han acreditado el arraigo al inmueble, la dependencia aseguró que se apoyará a toda la comunidad involucrada en este predio y se garantizará su regreso una vez que haya concluido la reconstrucción.
“Lo anterior tiene como propósito cuidar la integridad física de las familias que habitaban el predio, así como de los comerciantes que guardaban su mercancía en el lugar”.
Las autoridades aseguraron que este viernes se firmará el acuerdo con las familias afectadas, pero éstas advirtieron que si no hay un convenio se mantendrán resguardando el inmueble para evitar que sea invadido.
Desde el miércoles, cuando se derrumbó parte del edificio que presentaba daños desde el sismo de 1985, el edificio quedó cerrado y con sellos de alto riesgo, pero las familias se han turnado para hacer guardias, pues aunque las autoridades se comprometieron a mantenerlo vigilado, ayer sólo acudió un policía por un rato durante la mañana.
De acuerdo con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, el lugar era habitado por 10 familias, unas 40 personas en total, a las que se apoyó para que retiraran sus pertenencias.
El inmueble estaba catalogado con valor histórico y artístico de conservación patrimonial por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.