Panamá. Más de 158 mil migrantes en ruta hacia Estados Unidos, en su gran mayoría venezolanos, cruzaron en lo que va de año la selva panameña del Darién, fronteriza con Colombia, cifra que pulveriza el récord registrado en 2021.
Según datos oficiales obtenidos por la agencia de noticias Afp, más de 158 mil personas cruzaron la inhóspita selva en lo que va de 2022, por 133 mil del año pasado, lo que representa más del acumulado en toda la década anterior.
De ellos, casi tres cuartas partes son venezolanos, que han pasado de poco más de 2 mil 800 casos en 2021 a casi 113 mil.
“Si bien muchos de los venezolanos que atraviesan esta peligrosa ruta habían estado viviendo en otros países de América del Sur, ahora están saliendo directamente de su país”, detalló Giuseppe Loprete, jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Panamá.
Debido a los efectos económicos que dejó la pandemia los venezolanos “se han vuelto más vulnerables y no pueden satisfacer sus necesidades básicas, por lo que están recurriendo a peligrosos cruces en busca de una vida mejor”, agregó.
Septiembre es el mes con más migrantes (48 mil) que han realizado el recorrido, pese a las lluvias. En los tres primeros días de octubre lo hicieron más de 7 mil.
Además, ha cambiado la tendencia. Mientras en 2021 la mayoría eran haitianos y cubanos, en 2022 son venezolanos y ecuatorianos, aunque también hay asiáticos y africanos.
La ola migratoria ha desatado todas las alarmas del país istmeño, que pide ayuda internacional para enfrentar este fenómeno de manera conjunta con los países de la región.
“Nuevamente tenemos un incremento migratorio y Panamá no puede asumir esta responsabilidad sola. Necesitamos ayuda y vamos a demandarla”, indicó la canciller Erika Mouynes.
La selvática frontera de Panamá y Colombia, de 266 kilómetros, se ha convertido en un corredor para los migrantes sin documentos que, provenientes de Sudamérica, tratan de cruzar América Central en su camino a Estados Unidos.
En esta jungla virgen, de 575 mil hectáreas, los viajeros enfrentan múltiples peligros, como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
Si el flujo de migrantes en la región sigue creciendo al mismo ritmo “medio millón de personas que transitan por las rutas de Centroamérica y México necesitarán ayuda humanitaria urgente”, advirtió a la Afp la directora regional de la federación Internacional de la Cruz Roja para América, Martha Keays.