Morelia, Mich., La comunidad indígena de Ostula, municipio de Aquila, exigió a todos los niveles de gobierno respeto y garantías para el funcionamiento de su guardia comunal y para el ejercicio de “nuestra libre determinación y autonomía”.
Advirtió: “Defenderemos la existencia, funcionamiento y permanencia de nuestra guardia y de nuestro sistema de seguridad comunitaria por ser éstos la garantía de nuestra integridad territorial y de la vida y la libertad de los habitantes de la comunidad y del municipio”.
En un comunicado, aseguró que mientras Michoacán “se encuentra desbordado por la criminalidad y el crecimiento territorial del cártel Jalisco Nueva generación (CJNG), Ostula y la parte del municipio de Aquila que cuenta con guardias comunales respiran un clima de paz y tranquilidad”.
Por lo anterior, “es inexplicable que el gobierno estatal, encabezado por Alfredo Ramírez Bedolla, amague con desarticular las guardias comunales del municipio de Aquila mediante la utilización de la Guardia Nacional y los cuerpos militares”.
Reprochó que el mandatario morenista advirtiera el pasado 6 de septiembre que su administración “está empeñada en dejar a Michoacán libre de barricadas que, aparte de ser ilegales, obstruyen el libre paso de los ciudadanos”.
El mandatario se refirió en particular a Aquila, donde “se resguardan presuntos autodefensas o civiles que están al margen de la ley”.
La comunidad de Ostula reiteró que su guardia comunal “no impide el libre tránsito de la población ni en ella coexisten grupos delincuenciales que atenten contra la integridad de las familias michoacanas”.
Aseguró que mediante sus órganos autónomos de gobierno y sus normas, reglamenta y faculta a la guardia comunal para brindar seguridad en su territorio.
Chinicuila: primero llegó la GN y luego el CJNG
La comunidad expresó su preocupación ante lo ocurrido en la región costa-sierra, “donde el 29 de septiembre pasado el CJNG tomó el control de la cabecera municipal de Chinicuila y desplazó a personas y familias con el propósito de explotar las minas de esa localidad”.
Refirió que días antes la Guardia Nacional ocupó dicho poblado, desarmó y desarticuló a su guardia comunal, detuvo a dos de sus elementos y copó la localidad. “El resultado: actualmente Chinicuila es un lugar sepulcral en manos de la delincuencia organizada ante la presencia pasiva de los cuerpos federales de seguridad”.
Exigió que la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina “se abstengan de ocupar nuestro territorio comunal con el pretexto de la aplicación del plan DNIII; su presencia debe constreñirse, como ha ocurrido hasta el día de hoy, a la carretera federal costera número 200”.